Recursos y ayudas para los autónomos tras superar un cáncer

 

Solo en 2020 se diagnosticó cáncer a más de 13.000 autónomos, una enfermedad que pone en especial riesgo de exclusión social y vulnerabilidad a los trabajadores por cuenta propia, por las condiciones y por la escasa prestación que cobran en estas bajas de larga duración, que muchas veces no es suficiente para cubrir los gastos del día a día.

 

Tanto para los autónomos como para su familia, esta desprotección conlleva un verdadero drama. Muchos de ellos suponen la única fuente de ingresos para sus familias, por lo que, si de repente caen enfermos y la prestación no cubre todas sus necesidades, no solo les pone en peligro a ellos, sino a todo su núcleo familiar. Por esta razón, es necesaria una revisión exhaustiva de la normativa para que la legislación de los trabajadores por cuenta propia se asemeje a la de los asalariados, ya que poseen muchas más ventajas.

 

Principales dificultades de los autónomos vs. trabajadores por cuenta ajena

La problemática específica es que la persona autónoma, durante su baja, tiene que seguir manteniendo su negocio abierto y su cotización, sin disponer de ingresos por actividad laboral y tan solo contando con una prestación económica de bajo importe (alrededor de los 670€ mensuales en el 80% de los casos).

 

A continuación, se resumen algunos recursos y ayudas a los que los autónomos pueden acogerse después del cáncer con el fin de retomar su actividad laboral, así como relanzar su negocio.

Ayudas a autónomos

 

Primeramente, podemos distinguir las ayudas nacionales de carácter general, cuyo programa de apoyo al autoempleo contempla en principio cuatro tipos de ayudas:

 

  • Subvención por el establecimiento de hasta un máximo de 10.000 € para determinados colectivos: la concesión de esta ayuda suele estar condicionada con carácter general a que el beneficiario realice una inversión activos inmovilizados de al menos 5.000 €, sin incluir impuestos cuando sean susceptibles de recuperación o compensación, en el período comprendido entre los tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores a dicho inicio. Por otra parte, suele requerir el compromiso de permanecer dos o tres años como autónomo, de lo contrario, habrá que devolverlas.
  • Subvención financiera: será equivalente a la reducción de hasta 4 puntos del interés fijado por la entidad de crédito pública o privada que conceda el préstamo, siendo el límite de la subvención de un máximo de 10.000 €. El préstamo deberá destinarse, al menos en un 75%, a financiar inversiones en activos inmovilizados, pudiéndose destinar hasta un 25% a financiar el activo circulante. En todo caso, el beneficiario deberá realizar una inversión en activos inmovilizados por cuantía no inferior a 5.000 €.
  • Subvenciones para asistencia técnica y formación: la cuantía de estas subvenciones será del 75% del coste, con un tope de 2.000 € y 3.000 €, respectivamente.

 

De manera adicional, existe un programa de promoción del empleo autónomo dirigido a personas desempleadas, por lo que aquellos que han superado un cáncer y han quedado en situación de desempleo podrían acogerse a esta ayuda de ámbito nacional. Asimismo, la mayoría de las comunidades autónomas ofrecen ayudas específicas para este colectivo. En este artículo, te mostramos las que puedes disfrutar en Catalunya:

 

  • Reprèn, d’orientació Laboral: la Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC) ofrece un servicio de orientación laboral gratuito que tiene como objetivo acompañar y dar apoyo a aquellas personas que han sufrido un cáncer y buscan un trabajo adaptado a sus necesidades emocionales y físicas.
  • Programas Orienta y Forma e Inserta (SOC – FI): por otro lado, el Servei Públic d’Ocupació de Catalunya (SOC) ha puesto en marcha servicios similares al anterior para mejorar la empleabilidad y facilitar la inserción laboral mediante acciones de formación, orientación para el empleo, conocimiento del entorno productivo y prospección del mercado de trabajo. Este organismo también oferta una gran variedad de cursos que puedes consultar aquí.
  • Programa Consolida’t: ofrece a los autónomos las herramientas y los instrumentos necesarios para que mejoren su modelo de negocio, promoviendo de esta manera su continuidad, consolidación, y crecimiento.

 

 

Prestación por cese de actividad

Cuando los trabajadores por cuenta ajena se ven en la necesidad de interrumpir su actividad laboral y no pueden disfrutar de ayudas como las mencionadas anteriormente, existe el derecho al cobro de la prestación por cese de actividad, también llamado “paro del autónomo”.

Esta ayuda está gestionada por las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social y para poder obtenerla se deben cumplir una serie de requisitos:

  • Haber cotizado por el cese de actividad durante al menos 12 meses.
  • Acreditar pérdidas en los últimos tres trimestres de tu actividad.
  • No encontrarse inmerso en ninguna causa penal.
  • Suscribir un compromiso de actividad y acreditar una disposición activa para la reincorporación al mercado de trabajo.
  • No tener cumplida la edad de jubilación y estar al corriente de pago de las cuotas de la Seguridad Social.

La prestación por cese de actividad se calcula aplicando el 70% a la base de cotización. Y el tiempo variará en función del total de meses cotizados:

Meses cotizados Duración de la prestación
De 12 a 17 meses 4 meses
De 18 a 23 meses 6 meses
De 24 a 29 meses 8 meses
De 30 a 35 meses 10 meses
De 36 a 42 meses 12 meses
De 43 a 47 meses 16 meses
Con 48 meses 24 meses

 

En caso de necesitar una cantidad económica más elevada para reactivar el negocio o llevar a cabo un proyecto emprendedor, existe el derecho a la capitalización del paro. Esta medida permite solicitar el montante del dinero correspondiente a la prestación por cese de actividad. Para ello, se debe tener pendiente de cobro un mínimo de 6 meses de ayuda, iniciar la actividad en un plazo máximo de un mes desde la concesión, y presentar la memoria de desarrollo del negocio. Este documento contiene la información acerca de la forma jurídica del proyecto, su actividad, el domicilio social, y los planes de inversiones y financiación, entre otros detalles.

 

Como alternativa a la capitalización del paro, se contempla la posibilidad de trabajar y cobrar el paro del autónomo de manera simultáneaTiene como objetivo asegurar un mínimo de ingresos a la persona desempleada que decide emprender, así como facilitar la puesta en marcha de su proyecto. Es importante tener en cuenta que queda excluida la posibilidad de realizar un trabajo por cuenta ajena a tiempo completo o parcial. Esta opción supondría el fin de la compatibilización de ambas cosas y, por tanto, de este derecho.

 

 

Ayudas adicionales

 

Por otro lado, existe otra serie de ayudas relacionadas con esta enfermedad como la prestación ortoprotésica. Se trata de un apoyo económico para cubrir el gasto que supone el material (prótesis mamarias, sillas de ruedas, etc.) y debe solicitarse antes de su compra.

 

La ley también contempla una serie de exenciones por cuidado a menores afectados por cáncer. Esta ayuda consiste en el pago de un subsidio al trabajador para que pueda ocuparse y acompañar a sus hijos o menores al cargo. Tiene como fin la compensación por la pérdida de ingresos que sufren las personas interesadas al tener que reducir su jornada.

 

Bonificaciones

 

Muchas personas que han superado un cáncer se ven en la necesidad de reducir su jornada laboral para poder hacer frente a las dificultades aún presentes. En este sentido, existen bonificaciones para los autónomos que contraten a un empleado encargado de gestionar su negocio durante el tiempo que deban ausentarse para cuidar de algún familiar. Adicionalmente, existe la posibilidad de dar de alta como autónomos a miembros de la familia (bonificación para autónomos colaboradores) con una serie de ventajas económicas. El objetivo de esta medida es ayudar a la consecución del negocio, así como favorecer la cotización de aquellos familiares, principalmente cónyuges e hijos, que actualmente no cotizan a pesar de trabajar en el negocio familiar debido a las dificultades económicas sufridas a raíz del cáncer.

 

En determinadas ocasiones, como consecuencia de los tratamientos o las secuelas derivadas de la enfermedad, se reconoce un cierto grado de discapacidad. Si estás interesado en conocer más información acerca de esta prestación, en este artículo se resumen los requisitos necesarios. En relación con este tipo de ayuda, también existen bonificaciones para autónomos discapacitados con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.

 

En definitiva, aunque la mayoría de las ayudas existentes están pensadas para el trabajador por cuenta ajena. El colectivo de autónomos también posee una serie de medidas que pueden servir de herramienta para mantener la actividad de sus negocios, suponer una lanzadera para reactivar su economía, llevar a cabo nuevos proyectos emprendedores, o encontrar nuevas salidas profesionales después de superar el cáncer.

 

Referencias:

 

¿Puedo contratar un seguro de salud o de vida después del cáncer?

En la actualidad, disponer de un seguro de asistencia médica o seguro de salud puede ser una ventaja a la hora de afrontar posibles costes médicos derivados de una enfermedad, así como el seguro de vida protege financieramente a tu familia u otras personas que dependan de tus ingresos.

 

El objetivo de contratar un seguro privado a una compañía de seguros es que la aseguradora abone al asegurado una indemnización ante una contingencia concreta, cubriendo los riesgos económicos de bienes o de personas. A cambio de este tipo de protección, el asegurado realiza pagos periódicos a la compañía aseguradora, conocidos como prima. La determinación de esta prima está sometida a muchas variables, entre ellas la edad y el historial médico. Las compañías aseguradoras realizan siempre de manera previa un estudio de los riesgos y, en función de ellos, determinan la prima a abonar por el asegurado.

¿Qué se tiene que hacer para contratar estos seguros?

 

Las aseguradoras siempre someten a un cuestionario a todos los solicitantes de un seguro médico o de vida e incluso a una revisión médica. En este documento, se responden cuestiones relativas a la salud y estilo de vida del asegurado. Es importante responder a este cuestionario de manera sincera a partir de la información de la que se dispone en el momento de realizar el cuestionario. Si se oculta una enfermedad crónica o una operación dentro del periodo de tiempo en el que se acotan las preguntas, el asegurado se expone a que la compañía no se haga cargo de la atención si llega a descubrir que se ha mentido sobre datos de los que el asegurado ya era conocedor.  

 

Este tipo de seguros, en función de la cobertura contratada, pueden cubrir procesos oncológicos en el caso de que el seguro hubiera sido contratado de manera previa al diagnóstico de la enfermedad. En líneas generales, los seguros que no incluyen hospitalización, cubren todo lo relacionado con la detección y el diagnóstico, pero no el tratamiento y la intervención (en el caso de que la hubiera). Por el contrario, las pólizas que incluyen hospitalización y cirugías dan una cobertura integral, incluyendo el tratamiento de la enfermedad. A partir de ahí, existe una amplia variedad de productos que responden a precios muy distintos.

 

¿Se puede contratar un seguro de salud o de vida después de haber superado un cáncer?

 

Para las personas que han superado una enfermedad oncológica, conseguir un seguro de vida o de salud no es fácil, pero en muchos casos se puede conseguir con un aumento del coste de la prima.

 

No obstante, existen alternativas intermedias a la contratación de un seguro privado. La FECEC junto con el instituto Medicina Lliure han llegado a un acuerdo para ofrecer la posibilidad de que las personas con cáncer puedan acceder a diferentes servicios médicos privados sin restricciones debidas a la enfermedad. Así, la FECEC pretende ofrecer una solución y dar acceso a los servicios de medicina privada a esas personas que no tienen seguro de salud y que les gustaría tener acceso a uno durante la enfermedad y también tras superarla.

 

Aunque la ley española no obliga a contratar un seguro de vida para pedir un préstamo o una hipoteca, muchas entidades bancarias la solicitan o la recomiendan como garantía de pago. El problema aparece cuando la aseguradora se niega a tramitar una póliza por enfermedad o por haber sufrido una durante los años anteriores, como pueda ser el caso de las personas que han padecido una enfermedad oncológica. En este caso, se deniega el seguro y pueden surgir dificultades para la concesión del préstamo o producto financiero.

 

Por otro lado, en vistas de revertir esta discriminación algunos países europeos como Francia están empezando a aprobar leyes para las personas que han superado una enfermedad oncológica, como es el caso de la ley “Derecho al olvido”, que entró en vigor en 2017. Esta ley permite a las personas que se han recuperado de algún cáncer mejorar sus condiciones de acceso a préstamos y seguros, sin que éstas se vean afectadas por mayores recargos o tasas de interés más elevadas.

 

Según esta ley, las personas que hayan pasado por un cáncer no deberán declarar su patología una vez hayan pasado 10 años desde un tratamiento sin recaídas. Este plazo se reduce a 5 años después de haber finalizado el protocolo terapéutico para los cánceres diagnosticados antes de los 15 años de edad. La misma ley aporta la adopción de una «matriz de referencia» que establece, patología por patología, el tiempo después del cual las personas puedan adquirir una póliza de seguro sin primas adicionales o exclusión de garantía, en iguales condiciones que aquellas que no hayan sido afectadas por una enfermedad oncológica.

 

Fruto de esta preocupación, recientemente se ha aprobado el plan europeo contra el cáncer, conocido como “Beating Cancer plan”, que planea poner en marcha diferentes acciones con el objetivo de brindar la información y las herramientas necesarias para tomar decisiones más saludables, así como promover la cooperación entre los servicios sociales y de salud.

 

A través de esta herramienta, la comisión examinará de cerca las prácticas en el área de servicios financieros, entre los que se incluyen los seguros privados, desde el punto de vista de la equidad hacia las personas que han superado un cáncer y están en remisión a largo plazo.  La comisión entablará un diálogo con las empresas para desarrollar un código de conducta que garantice que los avances en los tratamientos contra el cáncer y su mayor eficacia se reflejen en las prácticas comerciales de los proveedores de servicios financieros, para garantizar que solo se utilice la información necesaria al evaluar la elegibilidad de los solicitantes de productos financieros, así como hacer posible el acceso equitativo a los servicios financieros, a través de un código de conducta y reflexión para dar soluciones a largo plazo. Ambas iniciativas están previstas para 2021 – 2023.

 

Referencias:

 

Claves para preparar el regreso al puesto de trabajo

La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) indica que, aproximadamente la mitad de los nuevos casos de cáncer diagnosticados en Europa corresponden a personas en edad de trabajar. Estos datos, sumados al aumento continuo de la supervivencia de personas con cáncer, hacen necesario que existan mecanismos que faciliten la reincorporación laboral de estas personas.

En el momento del diagnóstico y la planificación del tratamiento, la vida laboral habitualmente se ve interrumpida mediante la fórmula administrativa de la baja médica. Pero el proceso a menudo es largo, llegando un momento en el que volver a la «normalidad» es una necesidad para poder avanzar hacia la recuperación. Es importante que las personas que han superado un cáncer vuelvan a sentirse útiles, recuperar actividades que hacían o disponer de una rutina y unos horarios, y el trabajo es un espacio que les puede aportar estos y otros activos positivos sobre su salud.

Pero la realidad es que la reincorporación al trabajo no es fácil, ya que quien lo determina no es cada persona, sino el propio sistema, el cual a veces no tiene en cuenta a la persona ni las condiciones de trabajo en las que se debe volver.

 

¿Cuáles son las claves para volver al trabajo?

Una vez superada la enfermedad y antes de regresar al trabajo, las personas afectadas deberían plantearse en cada caso qué trabajo realizaban, en qué condiciones y qué papel tenían en su puesto antes de interrumpir su actividad laboral. Esto es importante para que éstas puedan aprovechar el impacto positivo del trabajo y evitar que éste tenga un impacto negativo una vez que regresan a su puesto. Teniendo en cuenta que las personas que han superado un cáncer pueden estar en más de una de estas situaciones al mismo tiempo, se deben valorar los siguientes aspectos:

1.- Definir la situación legal y hablar con el interlocutor adecuado

Durante el tratamiento y la recuperación, el hecho de estar de baja médica es una situación legal que se debe saber gestionar. Se pueden dar 3 situaciones legales diferentes:

  • Baja médica temporal o incapacidad permanente

La baja temporal es una situación que debe ser prescrita por un facultativo del sistema público de salud y debe confirmarse periódicamente. La empresa puede haber acordado con la Mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social que ésta haga un seguimiento de la baja médica emitida por el sistema público como enfermedad por causa común. Habrá que tener presente que se puede citar a las personas implicadas a realizar un reconocimiento médico obligatorio, ya que la no asistencia puede suponer una propuesta de alta en la inspección médica. En el caso de que por convenio colectivo la empresa deba complementar la prestación económica durante este periodo hasta el 100% del salario, puede suponer la eliminación de este complemento.

Puede que, al finalizar la baja médica, la salud quede afectada y limite la capacidad para trabajar de manera permanente. En estos casos se daría una situación de incapacidad permanente (o invalidez) mediante una valoración de la Inspección Médica. Se determinará si la incapacidad permanente es sólo para la profesión habitual, para todas las profesiones o, incluso, en las actividades cotidianas. Esta valoración irá asociada a una prestación económica (pensión o invalidez en la jerga popular).

En estos casos, los referentes serán el médico de familia, que deberá informar de la situación de salud del trabajador/a, y el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social), con el apoyo asistencial del ICAM (Tribunal Médico en Cataluña), que harán las valoraciones pertinentes, además del reconocimiento de los derechos de las personas que se encuentran en estas situaciones.

  • Situación de discapacidad

Puede que la enfermedad haya generado una incapacidad para trabajar que se considere que es permanente y que, por tanto, dé derecho a una protección en el marco de los derechos sociales (no los laborales), reconociendo una situación de discapacidad para la realización de actividades personales/sociales.

En este caso, las oficinas de Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat son los encargados de hacer los trámites. Se puede encontrar información sobre estas entidades en esta web.

  • Situación de especial sensibilidad

Puede que, una vez finalizada la baja médica, la persona que ha superado la enfermedad no tenga una discapacidad permanente, pero sí el derecho a una protección especial al tener una especial sensibilidad en relación con las condiciones de trabajo. En este caso la empresa debe aplicar medidas de prevención adicionales para protegerle.

En esta situación no interviene ningún organismo, ya que debe gestionarse internamente en cada empresa, y es fruto de un análisis de las condiciones de trabajo y el estado de salud de una persona trabajadora por parte del servicio de prevención. Es necesario contar con el apoyo de los delegados/as de prevención, que son los representantes legales específicos en esta materia en las empresas.

 

2.- Mantener la comunicación con la empresa e involucrarse en la reincorporación

Cuanto más larga es la baja médica y más tiempo están las personas que han superado la enfermedad sin contacto laboral, más difícil se hace el retorno y más angustia genera la vuelta al trabajo. Por este motivo cada persona debe encontrar la forma de mantener un contacto laboral periódico que permita un clima propicio para identificar oportunidades y generar complicidades.

El empresario, llegado el momento de la incorporación, deberá proponer la realización de una vigilancia de la salud (examen médico por parte del servicio de prevención) para ver si la persona es o no apta para volver al puesto de trabajo o si requiere adaptaciones. Aunque este reconocimiento es voluntario, es muy recomendable hacerlo.

 

3.- Acordar y planificar con la empresa

Con la información disponible sobre el estado de salud (elaborada por el servicio público y por el servicio de prevención) y una reflexión personal del trabajador/a, se puede contar con el apoyo de los delegados/as de prevención y proponer una conversación con la empresa para hablar del regreso. En este momento se debe acordar en qué condiciones se dará la reincorporación al trabajo, que puede ser:

  • Progresiva y en el mismo puesto de trabajo y las mismas funciones
  • Con una reducción horaria diaria, a cuenta de días de vacaciones, sin retribución, o recuperables en el siguiente periodo
  • Con una parte de la jornada teletrabajando y la otra presencial
  • Con un cambio de funciones provisional o definitivo, en ocasiones requiriendo un soporte para hacer este nuevo trabajo

En cada caso se debe encontrar una fórmula que satisfaga las diversas necesidades, que se debe hablar, concretar, y es recomendable que esté por escrito. Además, en este acuerdo es necesario que se incluya todo el periodo de seguimiento de salud, ya que harán falta visitas a oncólogos o especialistas, analíticas o pruebas de imagen, tratándose de ausencias puntuales que se han de poder anticipar en la medida de lo posible.

Propuesta de infografía: figura resumen de los 3 aspectos a tener en cuenta.

 

Por todo lo anteriormente expuesto, cada vez es más necesario que en el entorno laboral haya programas que acompañen a las personas que se encuentren en estas situaciones para poder sistematizar y fomentar estas medidas. Por ejemplo, entidades como la FECEC y su programa #desprésdelcàncer impulsan que, con ayuda y acompañamiento, esto se pueda conseguir.

Referencias

Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente UGT-CEC – Cómo volver al trabajo después del cáncer https://www.ugt.es/sites/default/files/folleto_trabajo_cancer_web.pdf

Agencia Estatal Boletín del Estado: Ley de Prevención de riesgos laborales – https://www.boe.es/eli/es/l/1995/11/08/31/con

CCOO: Volver al trabajo después del cáncer de mama. ¿Qué hay que saber? – http://www2.fsc.ccoo.es/comunes/recursos/17466/2420483-_Volver_al_trabajo_despues_del_cancer_de_mama.pdf

Redes sociales y cómo conectar

Las redes sociales son la herramienta de conexión del siglo XXI. Ahora es muy fácil coger el móvil y hablar con una persona de la otra punta del mundo. Con un solo clic, puedes buscar perfiles que sean afines a tus intereses y tus experiencias, así como compartir lo que quieras con las personas que quieran escucharte, o leerte en este caso.

En la actualidad, es común escuchar que dos personas se han conocido a través de una red social, así como leer opiniones o sentimientos que otras personas comparten en sus perfiles.

En cuanto a las personas que han superado un cáncer, los recursos online bien empleados pueden ser pueden ser una buena herramienta para expresar emociones y apoyarse en gente que ha pasado por situaciones parecidas. Un estudio llevado a cabo por el ICO (Institut Català d’Oncologia), la UB (Universitat de Barcelona) y el IBIDELL (Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge) recalca que internet es un medio cada vez más utilizado para consultas médicas.

Mientras que hace unos años se solía utilizar únicamente como búsqueda de información, ahora también puede proporcionar apoyo psicosocial. Por lo tanto, existe una necesidad de adaptación a las nuevas tecnologías de algunas de las herramientas existentes, como los grupos de terapia. No obstante, hay que tener presente que los soportes virtuales son un gran complemento, pero que no pueden sustituir del todo al contacto presencial; la opinión del profesional es imprescindible y no puede reemplazarse.

Foros online

Hay diversas fundaciones o asociaciones que ofrecen foros para que las personas que han superado un cáncer puedan compartir sus pensamientos y se abran debates sobre los temas que más les preocupan. Su opinión puede ser un gran soporte para los que están en proceso similar al que ellos vivieron, ya que les puede aportar experiencia y esperanza. Por otro lado, también hay foros que son exclusivamente para personas que ya han pasado el proceso oncológico y otros que combinan a pacientes con personas que ya han superado el cáncer. A continuación, os hablaremos de algunos que forman parte de estos últimos:

  • Foro oficial de la Fundació Josep Carreras: Este foro es para pacientes y personas que han pasado por un cáncer. Los usuarios proponen temas sobre leucemia y otras homeopatías que quieren tratar y argumentar con el resto de los participantes.
  • Supervivientes, foro de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): Como bien indica el nombre, este es un foro únicamente para personas que ya han superado el cáncer. Aquí pueden empezar una conversación con el tema que más les interese y apoyarse en las tareas más difíciles, como el miedo antes de una revisión rutinaria o los efectos secundarios que se sufren.
  • ICOnnecta:El ICO ha desarrollado una plataforma e-Health que facilita la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes con el objetivo de fomentar el su bienestar y calidad de vida. Proporcionan soporte psiciooncológico mediante una plataforma de videoconsultas con profesionales que permite la teleasistencia y una comunidad virtual de soporte. En la comunidad online hay también personas que ya han superado el cáncer.  Además, proporciona educación sanitaria gracias a un campus online y tienen una plataforma de seguimiento de pacientes.  

Qué buscar en redes sociales

Hoy en día prácticamente todo el mundo tiene un perfil en una o más redes sociales, así encontrar lo que buscas puede ser una tarea difícil. Los foros y los grupos de ayuda online son una buena manera.

Sin embargo, también hay otras opciones si simplemente se quieren leer publicaciones de experiencias de otras personas sin necesidad de que haya una interacción. Por un lado, se pueden buscar los siguientes hashtags en Instagram: #supervivientecáncer, #supervivientedecáncer, #supervivientecáncerdemama (o cualquier otro tipo de cáncer).

De esta forma se encontrará a gente que, aunque no tenga una cuenta dedicada únicamente a su experiencia tras el cáncer, han pasado por lo mismo y comparten sus vivencias en forma de publicaciones. También hay blogs como “El crep de mi vida”, en el que su autora decidió publicar su experiencia una vez superado un cáncer.

Otro blog interesante es “Una sonrisas y mil pañuelos”. La autora, que también ha superado un cáncer, fue una de las creadoras de un grupo de Facebook contra el cáncer llamado “Pelones Peleones”. Aunque este tipo de cuentas pueden servir para sentirse identificado y conocer a gente, es importante tener en cuenta que expresan sus opiniones y experiencias, muchas veces sin consultar fuentes científicas. Por lo tanto, puede ser útil seguirlas, pero es importante acudir a un especialista en caso de tener cualquier tipo de duda.   

Por otro lado, también hay cuentas dedicadas únicamente a los pacientes. Pese a que la mayoría de estas cuentas no van dirigidas únicamente a las personas que ya han superado el cáncer, puede ser interesante consultarlas, ya que de vez en cuando hacen publicaciones enfocadas a personas que han pasado por un proceso oncológico. Por ejemplo,  la FECEC publica muchos posts de este tipo en sus diferentes redes sociales: Instagram (@fececfederacio), Facebook (@fecec.federacio) y Twitter (@FececFederacio).

En definitiva, las redes sociales bien usadas pueden ser muy útiles para personas que han superado un cáncer. Un ejemplo es el estudio pionero que están llevando a cabo el ICO y la UOC (Universitat Oberta de Catalunya).  En él analizarán la eficacia de las redes sociales para intentar que las personas que han superado un cáncer dejen de fumar.

Las redes sociales que utilizarán serán grupos de Facebook, mensajería instantánea y plataformas web. Aunque el estudio aún no ha acabado, sus primeras impresiones son que los participantes están muy motivados para conseguir el objetivo, pero que no se veían capaces de hacerlo sin ayuda.

 


Referencias

Asociación Española Contra el Cáncer. Supervivientes.

Institut Català d’Oncologia. Las comunidades online en cáncer guiadas por profesionales mejoran el bienestar, la calidad de vida y reducen el malestar emocional y el riesgo de hospitalizaciones.

Lleras M, et al. A systematic and comprehensive review of internet use in cancer patients: psychological factors. Psycho-Oncology. 2019.

Institut Català d’Oncologia. Oncommun.

Fundación Josep Carreras contra la Leucemia. Foro oficial de la Fundación Josep Carreras.

Universitat Oberta de Catalunya. Un estudio del ICO y de la UOC analiza el uso de las redes sociales para supervivientes de un cáncer dejen de fumar.

FECEC. Junts contra el cáncer.

Cómo prepararse para la vuelta al trabajo

Casi la mitad de los diagnósticos de cáncer corresponden a personas que se encuentran en edad laboral. En algunas de las personas que lo padecen, esta patología y su tratamiento tienen consecuencias que las incapacitan temporalmente para poder desarrollar sus funciones. La ley estipula que la duración máxima de incapacidad temporal es de 12 meses y 6 meses más de prórroga.

Es conveniente informarse acerca de la legislación vigente al respecto, que proporciona amparo en situaciones de irregularidad o discriminación laboral. Después de la incapacidad temporal, existe la posibilidad de solicitar a los Servicios de prevención laboral una readaptación de tu puesto de trabajo (si ahora no puedes realizar tu actividad laboral en las mismas condiciones que antes), solicitar una incapacidad permanente y el certificado de discapacidad.

La incapacidad permanente es el reconocimiento oficial de la situación de una persona trabajadora que presenta reducciones anatómicas o funcionales que disminuyen o anulan su capacidad laboral de manera previsiblemente definitiva y que le limitan en la realización, al menos, del 33% de sus tareas habituales. Para la solicitud de incapacidad laboral, en Cataluña, se puede acudir al ICAM (Institut Català d’Avaluacions Mèdiques SGAM), el cual hará una propuesta al INSS sobre su grado de  incapacidad.

Hay diferentes grados de incapacidad permanente, según los impedimentos que tenga la persona a la hora de desarrollar la actividad laboral.

  • Incapacidad permanente parcial: Las secuelas de una enfermedad o accidente provocan una disminución no inferior al 33% en el rendimiento laboral habitual y por lo tanto no inhabilita completamente a la persona para realizar el trabajo habitual.
  • Incapacidad permanente total: La situación de la persona trabajadora le impide dedicarse a su profesión habitual, pero no le inhabilita para dedicarse a otras actividades laborables.
  • Incapacidad permanente absoluta: La situación de la persona trabajadora le inhabilita por completo para cualquier profesión u oficio.
  • Gran invalidez: La persona afectada por una incapacidad permanente necesita asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida.

Las normas para la aplicación y desarrollo de las prestaciones por invalidez están recogidas en la Ley de la Seguridad Social. Para compensar la pérdida de ingresos, están previstas una serie de prestaciones que dependerán de diferentes factores, como las cotizaciones previas a la Seguridad Social, el estado de salud, la profesión que se ejerza y la situación laboral en el momento.

En el caso de que haya pérdidas de capacidades que afecten a la realización de las actividades cotidianas, de forma complementaria o independiente a la solicitud de incapacidad permanente, se puede pedir una valoración para reconocer el grado de discapacidad. Esta valoración se puede solicitar en la dirección general de protección social o las oficinas de asuntos sociales y familiares, entre otros.

Para obtener el reconocimiento de discapacidad, es necesario hacer una solicitud, y a continuación concertar una cita de valoración o presentar un informe que justifique la discapacidad. La cita la realiza la propia administración, y es un proceso establecido y requiere siempre la valoración y entrevista por parte de su equipo de valoración.

En caso de que solo se haya obtenido la incapacidad o discapacidad o bien ninguna de las dos,  y la persona esté en activo, el Servicio de prevención de riesgos laborales debe hacer su propia valoración en relación a las condiciones de trabajo de la persona y de sus tareas laborales.

Toma de decisión

Después del cáncer, muchas personas desean regresar a las rutinas y actividades que desarrollaban antes de la enfermedad, incluido el trabajo, lo que les permite ir distanciándose día a día de ella. La reincorporación a la vida laboral puede resultar beneficiosa tanto en términos económicos, como desde el punto de vista social y emocional. De todas formas, la vuelta al trabajo no debe responder a presiones sociales y familiares, sino que es imprescindible que se trate de una decisión autónoma y tomada de forma reflexiva.

Es normal que las personas necesiten un tiempo para recuperarse tanto física como emocionalmente. Una vez se ha tomado la decisión de regresar al trabajo, es frecuente que surjan los típicos miedos e incertidumbres derivadas de volver a encontrarte con tus compañeros de trabajo, el jefe y de no saber si será posible rendir al mismo nivel que antes.

Planificación de la vuelta al trabajo

Es importante tener una reunión con el responsable de la empresa antes de incorporarse, de forma que se detallen el momento adecuado para la vuelta, el régimen de trabajo, horario, funciones, etc.

Esta reunión debe servir para conocer las secuelas físicas y emocionales que la persona que ha superado el cáncer y de las que aún no ha conseguido recuperarse. Esta revisión se realiza con el Servicio de prevención de riesgos laborales y en base a la ley de prevención de riesgos laborales.

La ley establece como obligación empresarial y principio preventivo que se ha de adaptar el trabajo a las personas, y no al revés (artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales). Para las personas declaradas de especial sensibilidad, esta ley obliga a las empresas a hacer una valoración del puesto de trabajo en base a las necesidades provocadas por la patología que ha provocado la baja o si se pueden producir nuevos riesgos laborales, con tal de adaptar el lugar de trabajo o realizar una recolocación en caso de ser necesario.

Esta valoración debe conllevar la propuesta de alternativas para que el empresario tome las decisiones y determine si hace:

  • Restricción de tareas
  • Reorganización del trabajo
  • Modificación o cambio del lugar de trabajo
  • Despido objetivo en caso de que la empresa no pueda ofrecer otra alternativa

Si son necesarias medidas para adaptar el lugar de trabajo, éstas deben planificarse y constar por escrito con el objetivo de poder aplicarse. En caso de que no se requieran medidas adicionales, el lugar de trabajo permanecerá en las mismas condiciones.

Reincorporación

Los primeros días de trabajo pueden generar cierta ansiedad, al no saber cómo reaccionarán los compañeros de trabajo, si cambiará o no la relación con ellos como consecuencia de la enfermedad, o, simplemente, por encontrarse en un nuevo entorno, diferente al de los últimos meses.

Se debe tener presente que la reacción de los compañeros de trabajo puede variar. Algunas personas pueden resultar un gran apoyo, mientras que otras no sepan, quizás, cómo ofrecer ayuda, y su relación con ellos sea un poco más distante de lo que era antes. En estos últimos casos, se debe tener paciencia y tratar de entender sus temores para poder recuperar su buena relación. Ante la reincorporación, la figura de un responsable o referente ya sea un mando intermedio de la empresa o del Servicio de prevención de riesgos laborales puede ser de gran ayuda.

Algunos consejos para la vuelta al trabajo podrían ser:

  • Aceptar ayuda. De esta manera se recibirá el apoyo que se necesita y los demás se sentirán útiles ayudando.
  • Hablar con los demás. Tratar de acercarse a esas personas que se encuentran un poco más reticentes a relacionarse tras la vuelta puede reportar beneficios a ambos, además de recuperar relaciones tras el cáncer.
  • Abordar los problemas que surgen desde el principio. Si surgiera algún problema relacionado con sus funciones, se deben abordar en cuanto pueda, para que no llegue a crear malestar o ansiedad.
  • Tratar de mantener los contactos durante la enfermedad. La vuelta al trabajo se hará más fácil si no se ha perdido la relación con los compañeros de trabajo.
  • Pensar cómo responder cuando le pregunten por su cáncer. La respuesta a este tipo de preguntas es muy personal, y depende de la forma que cada persona tiene de afrontar la enfermedad. Algunas personas prefieren que sus compañeros se olviden cuanto antes de su cáncer, y otras son muy abiertas al respecto, comentando sus inquietudes para alinearse con sus compañeros de trabajo.
  • Tener comunicación fluida y abordar las dificultades que puedan ir surgiendo con el responsable o referente designado por la empresa para hacer seguimiento del proceso de incorporación.

Referencias

  1. Grupo Español de Pacientes con Cáncer. Todo lo que empieza cuando “termina” el cáncer.
  2. Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Vuelta al Trabajo.
  3. S Department of Health and Human Services. Siga Adelante.
  4. American Society of Clinical Oncology (ASCO). Regresar al Trabajo después del Cáncer.
  5. Instituto Nacional del cáncer. Regreso al Trabajo.
  6. Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC). Reprèn, servei d’orientació laboral després del càncer.
  7. Generalitat de Catalunya, Departament de treball, afers socials i famílies. Persones amb discapacitat.

Consejos a la hora de renovar el carné de conducir

Tal y como hemos comentado en algunos de nuestros artículos anteriores, el cáncer y su tratamiento pueden tener una fuerte repercusión en la gestión de ciertos trámites para las personas afectadas, incluso después de haber superado la enfermedad. Uno de esos trámites puede ser la renovación u obtención del carné de conducir. En el siguiente artículo se pretende ofrecer información útil para conocer porqué se pueden presentar estas dificultades y sobre como agilizar el proceso.

Modificaciones recientes sobre el Reglamento

Recientemente, el Real Decreto que refleja el listado de enfermedades y efectos secundarios derivados que forman parte de los criterios de exclusión para la obtención o renovación del carné de conducir ha quedado definido según los siguientes parámetros:

  • Capacidad Visual alterada.
  • Capacidad Auditiva alterada.
  • Afectaciones al Sistema Locomotor.
  • Alteraciones del Sistema Cardiovascular.
  • Trastornos Hematológicos (con atención a enfermedades oncohematológicas).
  • Alteraciones del Sistema Renal.
  • Alteraciones al Sistema Respiratorio.
  • Enfermedades metabólicas y endocrinas.
  • Afectaciones del Sistema Nervioso y Muscular.
  • Trastornos Mentales y de conducta.
  • Trastornos Relacionados con sustancias.
  • Aptitudes Perceptivo-motoras.
  • Otros procesos oncológicos no hematológicos.

Las enfermedades oncológicas, por tanto, se contemplan como posibles causantes de estas alteraciones que pueden afectar a la conducción, incluso una vez superado el tratamiento. Como sabemos, no todas las personas que han recibido quimioterapia presentan efectos secundarios a largo plazo y, en caso de presentarse, muchas veces son diferentes entre una persona y otra. El objetivo del Real Decreto aprobado es estandarizar los criterios para la renovación u obtención del carné de conducir para la población general, pero esto puede resultar en que muchas personas sientan frustración por denegárseles el permiso de conducir, aun encontrándose en condiciones psicológicas i físicas favorables para hacerlo.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, de acuerdo con los avances en los tratamientos y pronósticos del cáncer y tal y como se reclamaba desde varias Sociedades Médicas, lo que esta reciente modificación del Reglamento pretende para las personas que padecen o han padecido un cáncer, es flexibilizar y actualizar los requisitos de aptitud psicofísica exigidos.

Limitaciones para la renovación del carné de conducir

Desde mayo de 2018, las personas que padezcan o hayan padecido un cáncer no tienen restringida la capacidad de obtener, renovar o continuar su licencia de conducción, siempre que cumplan los siguientes requisitos:

  • Presentar un adecuado estado general, que no impida el desarrollo de las funciones que se requieren para la conducción.
  • Ausencia de enfermedad cerebral en forma de metástasis cerebrales o carcinomatosis meníngea.
  • Ausencia de neuropatía periférica grado 2 o superior.
  • No consumir fármacos que afecten a su capacidad visual, motora o sensitiva de forma manifiesta o significativa.

De todas formas, el periodo de vigencia del permiso de conducir será como máximo de 5 años.

Las personas que hayan padecido alguno de los puntos expuestos arriba, necesitarán un informe favorable del oncólogo para la renovación del carné de conducir, pero el periodo de vigencia de este será de un año.

Trastornos oncohematológicos

En el caso de las personas que hayan sufrido trastornos oncohematológicos, la normativa es más restrictiva, ya que, según los expertos, la repercusión de esta patología en las capacidades psicofísicas que pueden incidir en la conducción puede ser mayor. Estas personas, como norma general, no podrán renovar el permiso de conducción hasta transcurridos 10 años desde la remisión completa de la enfermedad. Sin embargo, también hay 2 excepciones a esa norma para la obtención del permiso:

  • La ausencia de alteraciones graves de las series hematológicas durante 3 meses, sumado a un informe favorable del oncólogo o hematólogo, permitirá a estas personas prorrogar la licencia por un periodo máximo de 1 año.
  • Después de 3 años de la remisión completa de la enfermedad, y hasta transcurridos 10 años, con un informe favorable del oncólogo o hematólogo, se podrá prorrogar el permiso por un máximo de 3 años.

Cabe destacar que la normativa recoge otras restricciones a la hora de renovar u obtener el permiso de conducir y que, aunque no las relacione directamente con las enfermedades oncológicas, deben tenerse muy presentes, ya que pueden ser un resultado de la propia enfermedad o su tratamiento y pueden influir en la seguridad de la conducción. Por ejemplo, si se ha pasado por un cáncer de pulmón se debería mirar el cuadro que hace referencia al sistema respiratorio, donde especifica qué deberíamos saber si como posible secuela se sufre disnea permanente, en reposo o de esfuerzo leve.

Informe de aptitud psicofísica para la tramitación del permiso

Tanto para la renovación como para la obtención del permiso de conducir es necesario un Informe de aptitud psicofísica, expedido por un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado. En algunos pacientes que han padecido cáncer (en aquellos casos indicados más arriba), es necesario llevar un informe médico que acredite la aptitud psicofísica del interesado.

Informe médico para la tramitación del permiso

El informe médico debe ser emitido por un oncólogo, salvo en el caso de trastornos oncohematológicos, que podría emitirlo también un hematólogo. Se debe constatar en él la ausencia de enfermedad cerebral y de neuropatía periférica de grado 2 o superior, la sintomatología actual, el momento evolutivo, el tipo de tratamiento y las repercusiones del mismo.

 


Referències

Reglamento General de Conductores.Real Decreto 818/2009, de 8 de mayo.

Modificación del anexo IV del Reglamento General de Conductores. Orden PRA/375/2018, de 11 de abril.

Álvarez, J. Cáncer y conducción. Revista DGT 2017.

Fundación Mapfre. Efectos secundarios de la quimioterapia y conducción.

Cela, D. <<El paciente en quimioterápia no puede renovar el carné de conducir>>. La voz de Galicia 2017.

La nueva Ley sobre Tráfico tendrá menos restricciones para enfermos de cáncer. PrNoticias 2014.

Es la hora de volver a la escuela: consejos prácticos para la reincorporación

El regreso a la escuela

Para los niños y adolescentes que han superado un cáncer, la vuelta a la escuela puede ser un momento delicado, ya que significa volver a la rutina que se tenía antes de la enfermedad. En estos casos, la prioridad es ir consiguiendo poco a poco una nueva normalidad, pero volver a clase también puede convertirse en una oportunidad para fomentar el desarrollo personal, para socializar y para aprender.

 

Por otro lado, en la vuelta a las clases después de un tratamiento oncológico, pueden surgir ciertos miedos, tanto en los padres como en los hijos. Estos hechos pueden dificultar el proceso de reincorporación a la escuela, por lo que es importante que el niño tenga los recursos necesarios para poder hablar de sus sensaciones y que sepa que tendrá una atención debida, si lo necesita. Así pues, para ir recuperando la rutina es fundamental la atención de los padres y su apoyo, y puede ser aconsejable hablar de la situación con los niños y escucharlos, siempre adaptando el lenguaje y el discurso a su edad y madurez.

 

En este aspecto, no sólo es importante valorar el regreso a la escuela, también las actividades que se realizaban antes del diagnóstico y que han podido quedar abandonadas durante el tratamiento. Aunque es posible que, debido a efectos secundarios o discapacidades adquiridas a raíz de la enfermedad, deban valorarse nuevas actividades o aficiones para adaptarse a la nueva situación. Siempre siguiendo ritmo que necesite el niño o joven, y no intentando recuperar de golpe el mismo nivel de exigencia que se tenía antes del diagnóstico.

 

Como puede contribuir la familia

En el caso de los niños y adolescentes, después del tratamiento de un cáncer, la re-activación de la rutina no debe centrarse sólo en los aspectos que deberán procesar ellos, sino que también hay que tener en cuenta los aspectos que involucran a todo el núcleo familiar.

 

Así pues, al superar la terapia de la enfermedad, es comprensible que los padres hayan adoptado una actitud de sobreprotección. Aunque puede ser una reacción comprensible, también puede ser adecuado intentar mantener un trato de normalidad para fomentar una actitud positiva hacia la vuelta al régimen escolar. Además, los padres de niños que han superado un cáncer pueden tener cierta preocupación por si sus hijos puedan sufrir algún tipo de rechazo por parte de sus compañeros o por si pueden tener complicaciones derivadas del tratamiento, como infecciones o fatiga.

 

Los padres pueden procurar mantener una comunicación fluida con la escuela durante el tratamiento y una vez el niño comience de nuevo las clases, para valorar conjuntamente la vuelta a la escuela y facilitar la transición. Igualmente, la familia puede fomentar otros tipos de actividades para que el niño pueda recuperar poco a poco el ritmo normal. Los niños pueden disfrutar de crear nuevas relaciones sociales con otros niños participando en programas para niños con cáncer o para niños que han superado un cáncer. Facilitarles la posibilidad de compartir tiempo con niños que están en una situación parecida a la suya puede ayudarles a abrirse y socializarse.

 

Sin embargo, se deben encontrar espacios para realizar actividades en familia. Estos momentos para compartir quedan prácticamente anulados durante el tratamiento y son necesarios para fortalecer vínculos después de vivir una situación tan compleja, donde todos los miembros de la familia quedan afectados.

 

Cómo puede contribuir la escuela

Una de las tareas principales del profesorado es la de intentar ayudar al niño en situaciones cotidianas que puedan ser problemáticas. Además, el profesorado puede tratar de orientar y animar a la familia, remarcando la importancia de la incorporación a las clases lo antes posible (siempre en la medida de lo posible). En definitiva, con una buena predisposición, los profesores pueden ser una buena guía para integrar de nuevo al niño dentro del entorno escolar.

 

Así pues, puede resultar beneficioso que desde la escuela se trabaje para mantener la relación del niño con sus compañeros, facilitándole la reincorporación a la vida estudiantil. Si el niño ha podido seguir una cierta dinámica de trabajo durante el tratamiento de la enfermedad y ha existido comunicación entre la escuela y la familia, la reincorporación será más sencilla para todas las partes implicadas.

 

Una buena manera de facilitar esta reincorporación es sensibilizando a los compañeros, explicándoles la enfermedad y el contexto que la rodea, dando la opción a que los chicos puedan exponer las dudas que les puedan surgir. También puede ser de utilidad que el profesorado esté formado y tenga a su disposición información sobre el cáncer y su tratamiento, así como facilitar a los niños recursos para crear actividades que ayuden al regreso a la escuela.

 

Consejos para posibles conflictos entre compañeros

Los primeros días es recomendable procurar que los profesores estén atentos a posibles problemas y actitudes que puedan surgir por parte de los compañeros, ofreciendo seguridad y apoyo en los momentos difíciles que puedan surgir entre el niño que ha superado el tratamiento oncológico y sus compañeros de clase. Es importante intentar identificar estas situaciones y actuar, poniendo remedio lo antes posible.

 

Estos tipos de comportamientos también pueden venir dados por la percepción del resto de compañeros de una mayor atención al niño que ha superado el cáncer. Para evitarlo, es importante comunicarse bien con los profesores para que puedan explicar al resto de alumnos de la clase la situación por la que está pasando su compañero.

 

Ayudas extraescolares para el apoyo académico                                                                   

Es posible que, en el proceso de reincorporación a las clases, tanto padres como profesores necesiten ayuda para hacer todo el proceso más fácil al niño y a sus compañeros de clase. Hay asociaciones que ofrecen este tipo de recursos y asesoramiento.

 

AFANOC, asociación de familias de niños con cáncer, que tiene como objetivo buscar soluciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos pediátricos, ofrece asesoramiento a centros educativos y sanitarios en forma de materiales educativos y organizando reuniones con el objetivo de facilitar los educadores la tarea del regreso del niño en la clase y la aceptación del resto de compañeros.

 

La asociación AEetc está focalizada en ayudar a los niños y sus familias con las secuelas y efectos secundarios del cáncer, y ofrecen diferentes servicios para estos niños y familias. Desde programas de rehabilitación cognitiva y actividades solidarias, la defensa de los derechos de los pacientes con efectos secundarios y diferentes tipologías de sesiones familiares.

 

Igualmente, la Fundación Oncolliga Girona educa a niños, a través de su campaña «Tú pots, Quim!», sobre qué es el cáncer y las consecuencias que se pueden derivar. En definitiva, el objetivo de estas iniciativas es el de informar a todos los niños sobre la enfermedad, pero también el de darles herramientas para gestionar las emociones ante la situación de una persona cercana que ha pasado por el tratamiento de un cáncer, como puede ser un compañero de clase.

 

Volver a la escuela: un proceso familiar y docente

Después de un largo tratamiento y estancia en el hospital, la vuelta a las clases es un proceso intenso en el que finalmente se puede llegar una rutina casi como la habitual. Un ejemplo de eso sería el caso de Ausiàs, que ha vuelto a la escuela después de un año y medio sin poder ir por el tratamiento de una leucemia y que compartió su testimonio y el de sus padres a través de la radio. Se puede escuchar aquí.

 

En conclusión, la vuelta al colegio puede desencadenar ciertos miedos e inseguridades en las familias que han superado el tratamiento de un cáncer y en sus entornos. La colaboración estrecha entre los padres y el equipo docente de la escuela es fundamental para que esta incorporación sea lo más sencilla y rápida posible.


Referencias

Ocio y actividad para toda la familia

Vuelta a la rutina de la unidad familiar

La unidad familiar juega un papel clave en el proceso de readaptación a la vida después del cáncer. Una vez la enfermedad queda atrás, toda la familia debe intentar ayudar a establecer, poco a poco, una nueva rutina y adaptarse a las nuevas situaciones que puedan ir surgiendo. En este proceso, e independientemente de quién sea el miembro de la familia que haya superado el tratamiento, es muy posible que padres e hijos quieran integrar de nuevo las aficiones y actividades que realizaban antes del tratamiento.

 

Actividades familiares después del cáncer

Así pues, cuando se inicia la etapa posterior a un cáncer, puede ser un buen momento para intentar mejorar la relación entre todos los miembros de la familia y proponer nuevos hábitos que permitan establecer una nueva normalidad. Un ejemplo de esto lo podríamos encontrar en tratar de buscar buenas oportunidades para tener en cuenta a los hermanos de los niños que han sufrido cáncer, pasar más tiempo e involucrarlos en la elección de actividades, ya que puede ser normal que durante el transcurso del tratamiento estos niños hayan podido tener la sensación de recibir una menor atención por parte de sus padres y del resto de familiares.

 

Un tipo de actividades que pueden ser adecuadas en estas situaciones son aquellas que conllevan un cierto grado de actividad física, ya que estas propuestas pueden ofrecer numerosos beneficios también a las personas que han superado un cáncer. Si ya se mantenía una actividad física habitual o se practicaba algún deporte antes de la enfermedad, puede ser una buena idea tratar de retomar estos hábitos.

 

Igualmente, las vacaciones pueden ser un momento idóneo para volver a la actividad física, o instaurar nuevas rutinas. Aprovechando el buen tiempo, se pueden realizar muchas actividades al aire libre y en familia para que todos los miembros puedan practicar algún deporte, hacer senderismo, o realizar alguna actividad acuática, como la natación. Estas actividades no sólo permiten iniciar una actividad física, sino que abren la puerta a disfrutar de la naturaleza en familia.

 

Así pues, con la llegada del verano llega el momento de planear las vacaciones y un viaje familiar también puede ser una de esas experiencias que pueden permitir disfrutar y fortalecer la relación de todos los miembros de la familia. En este sentido, normalmente no hay ningún impedimento para realizar cualquier tipo de viaje una vez finalizado el tratamiento de un cáncer, pero en caso de que se esté organizando un viaje fuera de España, es recomendable tener ciertas consideraciones a la hora de planear la escapada.

 

Ocio y diversión para niños y adolescentes

En el caso de niños y adolescentes que han superado un cáncer, la vuelta a la rutina escolar puede haber sido un proceso que requiera de un esfuerzo de readaptación, tanto por su parte como por parte de los padres, que puede haber generado ciertos miedos en ambas partes. Para intentar mitigar este posible trance, una estrategia puede ser tratar de retomar actividades que se realizaban fuera de la escuela o intentar empezar otras nuevas. Esto puede ayudar a reforzar la autoestima de los niños a través de desarrollar y compartir nuevas habilidades o consolidar las ya adquiridas.

 

En este ámbito extraescolar, encontramos muchas opciones a la hora de escoger actividades que puedan disfrutar conjuntamente niños y adultos, como pueden ser ir al teatro, asistir a festivales, ferias y visitas u organizar excursiones en familia. También hay muchas entidades que ofrecen diferentes talleres tanto para niños como para toda la familia. Por ejemplo, puede ser una buena oportunidad para aprender a hacer manualidades, acudir a un taller de cocina o de magia o a sesiones de musicoterapia o arteterapia para ayudar a gestionar situaciones y emociones.

 

Una manera de entretenerse todos juntos puede ser colaborar en alguna actividad organizada por asociaciones de pacientes oncológicos. Un ejemplo es la asociación AFANOC, que apoya a niños, adolescentes y sus familias. Esta asociación es responsable de eventos como «Posa’t la gorra«, con diferentes actividades y talleres que se van celebrando en diferentes localidades de Cataluña, o el «Xuklis Festival«, evento musical destinado a la recogida de fondos para la asociación. Estas actividades no sólo permiten que la familia se divierta, sino que también ayudan a colaborar con entidades destinadas a dar ayudas a familias con hijos todavía en tratamiento oncológico.

 

Una serie de opciones desarrolladas específicamente para aquellos niños y adolescentes que han superado un cáncer serían las de participar en actividades organizadas por fundaciones de oncología orientadas a las necesidades de los pacientes. Estos tipos de iniciativas están orientadas a ayudar a los jóvenes que han superado un cáncer a salir de casa y a relacionarse, como es el caso de las actividades organizadas por la Fundación de Oncología Infantil Enriqueta Villavecchia.

 

Esta fundación, en coordinación con los hospitales, ofrece actividades de ocio para niños y jóvenes en tratamiento oncohematológico, y sus familias. También lleva a cabo actividades de apoyo a las familias atendidas por el equipo de cuidados paliativos pediátricos y un programa para aquellos adolescentes que han superado un cáncer, pero que sufren secuelas de diferente tipo. Se trata del programa «No estás sol@», una iniciativa orientada a ayudar a los jóvenes que han superado un cáncer, pero han quedado afectadas algunas dimensiones importantes, tales como la autonomía personal.

 

En una propuesta quincenal de actividades lúdico-educativas, se ayuda a estos jóvenes a salir de casa y relacionarse con otros jóvenes que han superado una situación similar. El programa se realiza en el marco de actividades de diferente ámbito, como la participación en eventos culturales, picnics, talleres y actividades deportivas adaptadas.

 

 

Aprovechar el verano para activarse con la familia

En definitiva, haber superado un cáncer no debería ser un impedimento para realizar actividades en compañía de toda la familia. De hecho, es recomendable intentar que todos los miembros de la unidad familiar procuren involucrarse en la realización de estas nuevas actividades y la época estival puede ser muy buen momento para proponerse hacer este tipo de actividad con la familia.

 


Referencias

  1. Sortir amb nens. Agenda familiar
  2. Fundació d’oncologia infantil Enriqueta Villavecchia. Activitats per a nens i joves en tractament.
  3. American Cancer Society. Volver a la escuela después del tratamiento
  4. Todo lo que empieza cuando termina el cáncer
  5. Associació AFANOC. Web oficial de l’Assosiació de Familiars i Amics de Nens Oncològics de Catalunya (AFANOC)

 

Ley de dependencia para adultos y niños después del cáncer

¿Qué es la situación de dependencia?

La dependencia es el estado en que las personas necesitan asistencia para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Este sería el caso, por ejemplo, de algunas personas que sufren secuelas derivadas de un cáncer o de su tratamiento.

Desde el 2007, de la ley estatal de la dependencia dotó el Sistema público de servicios sociales para regular la atención y las prestaciones a este colectivo.

 

Grados de dependencia

Según la necesidad de ayuda que tiene una persona para realizar tareas cotidianas, se establecen tres grados de dependencia: dependencia moderada (Grado I), dependencia severa (Grado II), y gran dependencia (Grado III):

 

 

  • Grado I, dependencia moderada: es cuando una persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
  • Grado II, dependencia severa: cuando se necesita ayuda para varias actividades básicas de la vida diaria, pero no requiere la presencia permanente de una persona cuidadora o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
  • Grado III, gran dependencia: cuando una persona, por su pérdida total de autonomía mental o física, necesita la presencia indispensable y continua de otra persona o tiene necesidad de ayuda generalizada para su autonomía personal.

 

Reconocimiento de la situación de dependencia

El reconocimiento oficial de la situación de dependencia en alguno de los grados establecidos es un requisito básico para acceder a las prestaciones económicas y de servicios sociales reconocidas por la Ley de la dependencia.

 

Las personas que se encuentren en situación de dependencia que quieran acceder a estas prestaciones reconocidas por la Ley de la dependencia deberían solicitarlo a través del siguiente enlace de la Generalitat de Cataluña, donde podrán encontrar toda la información y documentación necesaria para el proceso de valoración y resolución, la revisión del grado de dependencia y acceso a los impresos para realizar la solicitud.

 

Personas destinatarias

Esta ley está destinada a los ciudadanos españoles que cumplan los siguientes requisitos:

 

  • Encontrarse en una situación de dependencia en algunos de los grados establecidos.
  • Residir en el territorio español y haberlo hecho durante cinco años, dos de los cuales deben ser inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud. Para los menores de cinco años, el periodo de residencia se exige a quien tiene la guardia y custodia.

 

¿Esta ley ampara a los menores afectados por cáncer?

Sí, la situación de dependencia puede ocurrir a cualquier edad, por lo tanto, esta ley también protege a los menores y sus familias; ayudando a los padres, como cuidadores, cuando las secuelas de la enfermedad hacen que el menor necesite cuidados y se encuentre en situación de dependencia.

 

Los menores de tres años que acrediten situación de dependencia pueden acceder a diversas prestaciones económicas y servicios sociales para mejorar su calidad de vida y la de su entorno familiar.

 

Personas cuidadoras no profesionales

Se denomina cuidador informal o no profesional, aquel familiar o persona que atiende de forma continuada una persona en situación de dependencia y con la que está vinculada afectivamente.

Las personas con grado de dependencia reconocido podrán optar por la prestación de cuidador del entorno familiar en su Plan Individual de Atención (PIA). En este caso será necesario que la persona cuidadora no profesional sea un familiar hasta tercer grado de parentesco y conviva con la persona en situación de dependencia.

 

Prestaciones económicas

El reconocimiento oficial del grado de dependencia conlleva el derecho a acceder a determinadas prestaciones económicas:

 

  • Prestación económica vinculada al servicio.
  • Para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales.
  • Para la asistencia personal.

 

Los servicios y las prestaciones económicas se ofrecen según la situación personal (grado de dependencia, renta y patrimonio), el entorno familiar y la disponibilidad de servicios en el lugar de residencia de la persona con dependencia.

 

Prestación para cuidadores en el entorno familiar

Cuando se den las circunstancias adecuadas, la persona con grado de dependencia reconocido puede optar por ser atendida en su entorno familiar. La prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores es una prestación económica que recibe la persona en situación de dependencia. Podrá asumir la condición de cuidadores no profesionales si se cumplen los siguientes requisitos:

 

  • El cónyuge y sus familiares por consanguinidad, afinidad o adopción, hasta el tercer grado de parentesco.
  • La persona en situación de dependencia ha sido atendida por ellos, al menos durante un periodo previo de un año y en el momento de la firma del Acuerdo PIA acreditan que conviven con la persona en situación de dependencia.
  • Deben asumir formalmente los compromisos necesarios para la atención y cuidado de la persona en situación de dependencia y deben ser capaces para desarrollarse adecuadamente. Asimismo, no podrán tener grado de dependencia reconocida.

 

Si se necesita más información, se puede consultar el portal web de la Generalitat, donde se encuentra toda la información y documentación necesaria para tramitar esta prestación.

 

 


Referencias

Generalitat de Catalunya (2018). Persones amb dependència.

Seguridad Social (2018). Tràmits i gestions.

 

Consejos para salvar las dificultades a la hora de pedir un producto financiero

Tal y como se comentó en el artículo Herramientas y recursos para la gestión de las finanzas, el cáncer y su tratamiento pueden tener una fuerte repercusión en el bienestar económico de las personas afectadas y las de su entorno inmediato. Aquí presentamos las dificultades a la hora de pedir un producto financiero durante o después de la enfermedad y ofrecemos algunas ideas y consejos para tener en cuenta durante la gestión.

 

¿Hay que contratar un seguro para pedir un préstamo o una hipoteca en el banco?

 

Aunque la ley española no obliga a contratar un seguro de vida (ni de ningún tipo) para pedir un préstamo o una hipoteca, muchas entidades bancarias la solicitan o la recomiendan como garantía de pago. El problema aparece cuando la aseguradora se niega a tramitar una póliza por enfermedad actual o por haber sufrido una durante los años anteriores. En este caso, se deniega el seguro y, de paso, pueden surgir dificultades para la concesión del préstamo.

 

Debemos tener claro que, aunque el banco nos la ofrezca, existe la opción de no contratar seguro. Si de todos modos estamos interesados ​​en una, seguramente será más económica si no la contratamos a través del banco.

 

Este último verano se presentó un anteproyecto de ley hipotecaria por la que se prohibirá la vinculación de seguros de cualquier tipo en las hipotecas. Una vez esté aprobada, los solicitantes de préstamos a los que se les ha denegado por motivos de salud estarán totalmente amparados legalmente para poder hacer una denuncia.

 

Casos en que se ha denegado un producto financiero y recursos online de protesta

 

Son muchas las personas que no han podido disfrutar de un producto financiero debido a su historial médico. Reclaman que se apliquen las estadísticas actualizadas de supervivencia por tipo de cáncer. Hay muchas personas que tienen la misma probabilidad de recaída que otra persona que no ha sufrido cáncer. Por otra parte, la FECEC también reclama una ley de «derecho al olvido» que obligue a borrar el historial médico pasado un tiempo, tal y como se hace en Francia actualmente.

 

También hay casos que han aparecido en la prensa de gente que emprende una queja masiva en las redes sociales con el fin de recoger firmas y apoyar su causa. Una de estas, la del Juan Antonio Sepulcro, que acabó con la rectificación por parte del banco a raíz de, supuestamente, la presión derivada de la protesta y la difusión del caso por internet. Juan Antonio, solicitante de una hipoteca para comprar una vivienda y que sufrió un cáncer de huesos hace 9 años, recogió más de 151.000 firmas a través de una petición en la plataforma Change.org. Días después de negarle la concesión de la hipoteca y el eco en la red, la entidad le comunicó que harían una excepción en su caso, sin añadir más detalles al respecto.

 

¿Como comprueba la aseguradora nuestro historial médico para concedernos o no una póliza?

 

No lo hace, las aseguradoras no tienen acceso a nuestro historial médico. El solicitante es responsable de la veracidad de la información cedida y lo contrario es considerado fraude. De hecho, el Departamento de Salud de la Generalitat suspendió en 2016 una propuesta de proyecto (VISC+) que permitía la venta de datos médicos a farmacéuticas y aseguradoras. Por lo tanto, estas últimas basan su criterio en la documentación que les hacemos llegar.

 

Tampoco debería ser accesible nuestra historia médica a través de herramientas de búsqueda como Google. Por desgracia, el robo de datos de carácter confidencial de hospitales o centros médicos sucede con más frecuencia de lo deseado. Más abajo en la sección de referencias, hemos incluido un enlace donde se explica el procedimiento para borrar nuestros datos personales de Google en caso de que aparezcan.

 

 

Consejos a la hora de contratar un producto financiero

 

Mientras no se apruebe la nueva ley hipotecaria mencionada más arriba, proponemos una serie de consejos que pueden ser útiles a la hora de pedir un préstamo o para hacer frente a las dificultades para devolverlo, sea hipotecario o no:

 

  • Al negociar un producto financiero con el banco, solicitar la NO contratación de un seguro y pedir las condiciones de financiación del producto sin seguro. Es decir, comprobar que éstas no cambian en función de si tenemos póliza o no.

 

  • Si lo anterior no es posible, pedir un seguro de otro tipo, pero no de vida. Por ejemplo, en La Caixa, en caso de que el solicitante no pueda obtener una de vida por enfermedad, existe la opción de una póliza de accidentes o de incendios, pero en ningún caso se tiene en cuenta su estado de salud. Además, las no vitales suelen ser más económicas.

 

  • En caso de disfrutar ya de una hipoteca, pero con dificultades económicas para pagarla, se puede optar por una carencia de hipoteca, es decir, un periodo durante el cual el banco ofrece la posibilidad de pagar una cuota menor o incluso dejar de pagar durante un tiempo.

 

  • Considerar otras fuentes de financiación que no dependan directamente de un banco. Por ejemplo, en el caso de no poder obtener un préstamo hipotecario para una vivienda, se puede tener en cuenta el modelo cooperativo de acceso en cesión de uso, que representa una alternativa intermedia entre el alquiler y la propiedad. Este modelo ofrece vivienda por una cuota de uso estable y más económica que el alquiler de los pisos de protección oficial.

 


Referencias

  1. Llei Hipotecària Espanyola: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1946-2453

 

  1. El Mundo (2017). Los bancos no podrán vincular la concesión de hipotecas a los seguros de vida y hogar.

http://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2017/07/24/5975ea8aca4741ad598b45d5.html

 

  1. Público (2017). El Banco Sabadell rectifica y concede una hipoteca a un hombre al que se la negó por haber padecido cáncer. http://www.publico.es/sociedad/banco-sabadell-rectifica-concede-hipoteca-hombre-nego-haber-padecido-cancer.html

 

  1. com. Ya puedes eliminar el registro de tus datos médicos en Google.

http://computerhoy.com/noticias/software/ya-puedes-eliminar-registro-tus-datos-medicos-google-64164

 

  1. ABC (2017). ¿Merece la pena solicitar un período de carencia hipotecaria?

http://www.abc.es/economia/20150925/abci-carencia-hipotecas-201509240946.html