Ley de dependencia para adultos y niños después del cáncer

¿Qué es la situación de dependencia?

La dependencia es el estado en que las personas necesitan asistencia para realizar las actividades básicas de la vida diaria. Este sería el caso, por ejemplo, de algunas personas que sufren secuelas derivadas de un cáncer o de su tratamiento.

Desde el 2007, de la ley estatal de la dependencia dotó el Sistema público de servicios sociales para regular la atención y las prestaciones a este colectivo.

 

Grados de dependencia

Según la necesidad de ayuda que tiene una persona para realizar tareas cotidianas, se establecen tres grados de dependencia: dependencia moderada (Grado I), dependencia severa (Grado II), y gran dependencia (Grado III):

 

 

  • Grado I, dependencia moderada: es cuando una persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
  • Grado II, dependencia severa: cuando se necesita ayuda para varias actividades básicas de la vida diaria, pero no requiere la presencia permanente de una persona cuidadora o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
  • Grado III, gran dependencia: cuando una persona, por su pérdida total de autonomía mental o física, necesita la presencia indispensable y continua de otra persona o tiene necesidad de ayuda generalizada para su autonomía personal.

 

Reconocimiento de la situación de dependencia

El reconocimiento oficial de la situación de dependencia en alguno de los grados establecidos es un requisito básico para acceder a las prestaciones económicas y de servicios sociales reconocidas por la Ley de la dependencia.

 

Las personas que se encuentren en situación de dependencia que quieran acceder a estas prestaciones reconocidas por la Ley de la dependencia deberían solicitarlo a través del siguiente enlace de la Generalitat de Cataluña, donde podrán encontrar toda la información y documentación necesaria para el proceso de valoración y resolución, la revisión del grado de dependencia y acceso a los impresos para realizar la solicitud.

 

Personas destinatarias

Esta ley está destinada a los ciudadanos españoles que cumplan los siguientes requisitos:

 

  • Encontrarse en una situación de dependencia en algunos de los grados establecidos.
  • Residir en el territorio español y haberlo hecho durante cinco años, dos de los cuales deben ser inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud. Para los menores de cinco años, el periodo de residencia se exige a quien tiene la guardia y custodia.

 

¿Esta ley ampara a los menores afectados por cáncer?

Sí, la situación de dependencia puede ocurrir a cualquier edad, por lo tanto, esta ley también protege a los menores y sus familias; ayudando a los padres, como cuidadores, cuando las secuelas de la enfermedad hacen que el menor necesite cuidados y se encuentre en situación de dependencia.

 

Los menores de tres años que acrediten situación de dependencia pueden acceder a diversas prestaciones económicas y servicios sociales para mejorar su calidad de vida y la de su entorno familiar.

 

Personas cuidadoras no profesionales

Se denomina cuidador informal o no profesional, aquel familiar o persona que atiende de forma continuada una persona en situación de dependencia y con la que está vinculada afectivamente.

Las personas con grado de dependencia reconocido podrán optar por la prestación de cuidador del entorno familiar en su Plan Individual de Atención (PIA). En este caso será necesario que la persona cuidadora no profesional sea un familiar hasta tercer grado de parentesco y conviva con la persona en situación de dependencia.

 

Prestaciones económicas

El reconocimiento oficial del grado de dependencia conlleva el derecho a acceder a determinadas prestaciones económicas:

 

  • Prestación económica vinculada al servicio.
  • Para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales.
  • Para la asistencia personal.

 

Los servicios y las prestaciones económicas se ofrecen según la situación personal (grado de dependencia, renta y patrimonio), el entorno familiar y la disponibilidad de servicios en el lugar de residencia de la persona con dependencia.

 

Prestación para cuidadores en el entorno familiar

Cuando se den las circunstancias adecuadas, la persona con grado de dependencia reconocido puede optar por ser atendida en su entorno familiar. La prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores es una prestación económica que recibe la persona en situación de dependencia. Podrá asumir la condición de cuidadores no profesionales si se cumplen los siguientes requisitos:

 

  • El cónyuge y sus familiares por consanguinidad, afinidad o adopción, hasta el tercer grado de parentesco.
  • La persona en situación de dependencia ha sido atendida por ellos, al menos durante un periodo previo de un año y en el momento de la firma del Acuerdo PIA acreditan que conviven con la persona en situación de dependencia.
  • Deben asumir formalmente los compromisos necesarios para la atención y cuidado de la persona en situación de dependencia y deben ser capaces para desarrollarse adecuadamente. Asimismo, no podrán tener grado de dependencia reconocida.

 

Si se necesita más información, se puede consultar el portal web de la Generalitat, donde se encuentra toda la información y documentación necesaria para tramitar esta prestación.

 

 


Referencias

 

Consejos para salvar las dificultades a la hora de pedir un producto financiero

Tal y como se comentó en el artículo Herramientas y recursos para la gestión de las finanzas, el cáncer y su tratamiento pueden tener una fuerte repercusión en el bienestar económico de las personas afectadas y las de su entorno inmediato. A pesar de que hace unos años las personas que padecían o habían superado un cáncer se podían enfrentar a dificultades a la hora de pedir un producto financiero durante o después de la enfermedad, algunos aspectos han mejorado debido a cambios en la legislación. A continuación, te lo contamos y ofrecemos algunas ideas y consejos para tener en cuenta durante la gestión.

¿Hay que contratar un seguro para pedir un préstamo o una hipoteca en el banco?

Contratar un seguro para pedir un préstamo o hipoteca no es obligatorio. La aprobación en junio de 2019 de la nueva ley hipotecaria prohibió la vinculación de seguros de cualquier tipo a las hipotecas.

Esta vinculación forzaba a las personas que querían una hipoteca a contratar seguros, como seguros de vida y hogar, con tal de conseguirlas en mejores condiciones. Aunque tampoco era obligatoria, muchas entidades bancarias tenían por costumbre solicitarla o recomendarla como garantía de pago.  El problema aparecía cuando la aseguradora se negaba a tramitar una póliza por enfermedad actual o por haber sufrido una durante los años anteriores, apareciendo dificultades para la concesión de préstamos.

Debemos tener claro que, aunque el banco nos la ofrezca, existe la opción de no contratar seguro, salvo casos particulares recogidos en la legislación. Si de todos modos estamos interesados ​​en una, seguramente será más económica si no la contratamos a través del banco. Además, si las prestaciones son las mismas el banco estará obligado a aceptarlo.

Mejoras gracias a la Ley del Derecho al Olvido Oncológico

La aprobación de la ‘Ley del Derecho al Olvido Oncológico’ (Real Decreto-ley 5/2023) supuso una gran satisfacción para las entidades que llevaban mucho tiempo reivindicando la no discriminación que sufrían las personas que habían pasado por un proceso oncológico, entre ellas la FECEC.

La legislación recoge la no obligación de declarar al tomador de un seguro de vida si él o el asegurado han padecido cáncer una vez transcurridos cinco años desde la finalización del tratamiento radical, sin recaída posterior. A partir de ese plazo, el asegurador no puede considerar la existencia de antecedentes oncológicos. Para cualquier otro tipo de seguro sí es necesario declarar la historia, aunque no se tendrá en cuenta. Por tanto, los antecedentes oncológicos, a efectos de la contratación de seguros, dejan de ser objeto de discriminación o restricción, y tampoco se permite establecer procedimientos alternativos o imponer condiciones menos favorables.

Sin embargo , pese a que la legislación queda abierta a modificar los plazos para patologías oncológicas específicas de acuerdo con la evidencia científica, algunos pacientes se siguen enfrentando a estas dificultades. Son, por ejemplo, los pacientes que han cronificado la enfermedad y reciben un tratamiento crónico.

 

Casos en que se ha denegado un producto financiero y recursos online de protesta

En el pasado, son muchas las personas que no han podido disfrutar de un producto financiero debido a su historial médico. Estas personas reivindicaban que se tuvieran en cuenta las estadísticas actualizadas de supervivencia por tipo de cáncer, o que su riesgo de recaída fuese el mismo que el de otra persona que no hubiera sufrido cáncer antes.

Uno de los casos que trascendió a los medios de comunicación fue el de Juan Antonio Sepulcro, que acabó con la rectificación por parte del banco a raíz de, supuestamente, la presión derivada de la protesta y la difusión del caso por internet. Juan Antonio, solicitante de una hipoteca para comprar una vivienda y que sufrió un cáncer de huesos hace 9 años, recogió más de 151.000 firmas a través de una petición en la plataforma Change.org. Días después de negarle la concesión de la hipoteca y el eco en la red, la entidad le comunicó que harían una excepción en su caso, sin añadir más detalles al respecto.

Tanto la ley hipotecaria, como en Real Decreto-ley que reconoció en 2023 el derecho al olvido oncológico, han supuesto una mejora en las condiciones de acceso a este tipo de servicios para personas supervivientes de cáncer, como Juan Antonio.

 

Consejos a la hora de contratar un producto financiero

Para aquellos pacientes que, por sus condiciones, sigan enfrentándose a dificultades para acceder a productos financieros, proponemos una serie de consejos que pueden ser útiles a la hora de pedir un préstamo o para hacer frente a las dificultades para devolverlo, sea hipotecario o no:

  • Al negociar un producto financiero con el banco, solicitar la NO contratación de un seguro y pedir las condiciones de financiación del producto sin seguro.
  • Si lo anterior no es posible, pedir un seguro de otro tipo, pero no de vida. Por ejemplo, en La Caixa, en caso de que el solicitante no pueda obtener una de vida por enfermedad, existe la opción de una póliza de accidentes o de incendios, pero en ningún caso se tiene en cuenta su estado de salud. Además, las no vitales suelen ser más económicas.
  • En caso de disfrutar ya de una hipoteca, pero con dificultades económicas para pagarla, se puede optar por una carencia de hipoteca, es decir, un periodo durante el cual el banco ofrece la posibilidad de pagar una cuota menor o incluso dejar de pagar durante un tiempo.
  • Considerar otras fuentes de financiación que no dependan directamente de un banco. Por ejemplo, en el caso de no poder obtener un préstamo hipotecario para una vivienda, se puede tener en cuenta el modelo cooperativo de acceso en cesión de uso, que representa una alternativa intermedia entre el alquiler y la propiedad. Este modelo ofrece vivienda por una cuota de uso estable y más económica que el alquiler de los pisos de protección oficial. Por otro lado, existen ayudas económicas específicas, como aquellas dirigidas a los autónomos.
  • La FECEC pone a disposición entidades que ofrecen pequeñas ayudas económicas directamente a los pacientes o familiares con dificultades económicas para acceder a tratamientos o servicios que requieren.

Referencias

  1. Ley Hipotecaria Española 
  2. El Mundo (2017). Los bancos no podrán vincular la concesión de hipotecas a los seguros de vida y hogar
  3. Público (2017). El Banco Sabadell rectifica y concede una hipoteca a un hombre al que se la negó por haber padecido cáncer
  4. ABC (2017). ¿Merece la pena solicitar un período de carencia hipotecaria? 
  5. Ley del Olvido Oncológico
  6. ¿Qué es el derecho al olvido oncológico y cómo se regula?  
  7. Després de l’aprovació del Dret a l’Oblit Oncològic: i ara què?
  8. Nueva ley hipotecaria y seguros vinculados
  9. Recursos y ayudas para autónomos

 

Actualitzado a 23 de agost de 2024

Viajar fuera de España, una buena opción para desconectar

¿Se puede viajar después del cáncer?

 

Evidentemente, la respuesta es sí. Después de haber superado un cáncer se debe intentar volver a la cotidianidad en todos los aspectos posibles. Es probable no haber necesitado nunca asistencia sanitaria fuera de España, pero después de dejar atrás el cáncer, especialmente si la enfermedad ha dejado alguna secuela, puede que uno se plantee qué pasos se deben seguir si se necesita ir al médico fuera del país.

 

Informes médicos a mano

 

La posibilidad de que durante el viaje haya algún contratiempo o problema de salud es uno de los aspectos que más preocupan después de haber superado un cáncer. Ante esta situación, conviene siempre llevar informes que revelen las características más importantes de su diagnóstico, tratamiento y evolución clínica para que poder garantizar la mejor atención médica. Si uno se va de viaje al extranjero, se aconseja solicitar al médico los documentos en inglés.

 

 

¿Qué pasa si no me encuentro bien durante el viaje?

 

En el caso de necesitar un tratamiento médico imprevisto durante una estancia temporal en otro país de la UE, (por ejemplo, durante unas vacaciones, viajes de negocios o de estudios en otros países de la UE) como ciudadano de la unión europea, se tiene derecho a las prestaciones sanitarias que no puedan esperar hasta que se vuelva en España.

 

El documento que facilita la atención sanitaria es la tarjeta sanitaria europea (TSE), que expide la Seguridad Social y da derecho a recibir la atención sanitaria en las mismas condiciones que los nacionales (no en las mismas que en el país de origen). Así que en todos los viajes al extranjero siempre se debe llevar la Tarjeta Sanitaria Europea. Esta es la prueba de que se tiene seguro médico en un país de la UE. Es importante recordar que en muchos países hay copago en la atención sanitaria primaria y especializada.

 

En el caso de no llevar la tarjeta sanitaria europea o que no se pueda utilizar (por ejemplo, en la asistencia sanitaria privada), no pueden negar la asistencia médica, pero es posible que se tenga que pagar por adelantado y luego solicitar el reembolso al volver a España.

 

Si el tratamiento que se necesita es gratuito para los residentes del país, no se tendrá que pagar nada. Pero si el tratamiento es de pago, se podrá solicitar el reembolso al organismo nacional del país donde se encuentre y obtenerlo allí mismo, o solicitar el reembolso al organismo asegurador de España una vez se haya vuelto.

 

Los gastos se reembolsarán según las normas y baremos del país donde se haya recibido tratamiento. Es decir, se devolverá el coste total del tratamiento o se tendrá que pagar una parte, según las normas del país donde se reciba la asistencia. El organismo asegurador puede decidir también reembolsar el coste total de acuerdo con sus propias normas.

 

Los supuestos para recibir atención sanitaria en la Unión Europea son amplios y complejos. Por ello, es útil visitar la página web de la Comisión Europea o ir a la oficina de la Seguridad Social para encontrar información actualizada sobre la cobertura que se ofrece en cada estado miembro.

 

Si se viaja fuera de la Unión Europea, es aconsejable consultar la legislación específica del país de destino para conocer la cobertura sanitaria a la que se puede acceder. También se puede contratar un seguro privado de viaje que permita estar protegido ante cualquier imprevisto relacionado con la salud, pero será necesario consultar antes qué condiciones ofrecen para poder elegir la más adecuada.

 

Disfrutar del viaje

 

Viajar es una actividad saludable porque permite aprender, descubrir, desconectar, superar miedos, inspirarse, reflexionar, pensar en retos futuros… Cuestiones especialmente importantes en épocas de inflexión o de recuperación. Pero es importante recordar que, viajar informado es viajar más seguro, así que se debería intentar avanzar a cualquier imprevisto que pueda surgir, y disfrutar del viaje como uno se merece. Quizás ahora es el momento, o puede que lo sea más adelante, pero cuando se viaja se debe llenar la mochila de recuerdos y vivencias que sirvan de impulso para seguir adelante con el camino que uno se haya propuesto.


Referencias

Europa.eu (2017). Asistencia sanitaria no programada.

Grupo Español de Pacientes con Cáncer (2013). Todo lo que empieza cuando “termina” el cáncer.

Castaño F y Villalón D (2016). Viajar con cáncer: viajar informado es viajar más seguro.

Herramientas y recursos para la gestión de las finanzas

Además del impacto físico y emocional, un diagnóstico de cáncer puede tener un impacto financiero devastador en las vidas de las personas que han tenido cáncer y sus familias, al reducirse la cantidad de dinero disponible para los gastos generales de vida, como el alquiler, la comida y los servicios públicos.

 

En este artículo ofrecemos algunas herramientas para planificar, gestionar y comprender las propias finanzas, a fin de contribuir a hacer frente a estas dificultades.

Cómo gestionar las finanzas

Planificación de un presupuesto

Un presupuesto muestra la previsión de dineros que entran y salen. La elaboración de un presupuesto mensual es un paso importante para gestionar las finanzas cotidianas. Aunque los gastos totales difieran de la previsión inicial, el hecho de hacer una estimación permite detectar posibles problemas y a partir de ahí plantear estrategias a seguir.

 

Elaboración de un presupuesto mensual en 3 pasos:

 

La elaboración de un presupuesto puede resultar útil para determinar si a finales de mes los gastos se ajustan a la previsión, y así ayudar a mantener un control de las finanzas. Si el gasto es superior a los ingresos, es posible que sea necesario hacer algunos cambios para que la situación sea sostenible a largo plazo (bien aumentando los ingresos o reduciendo los gastos).

Consejos para reducir los gastos

 

Los costos de vida pueden aumentar como resultado del cáncer. En muchos casos, el aumento de los gastos sobrepasa los ingresos mensuales, pero hay algunas medidas a las que recurrir para reducir los gastos.

 

Se pueden dividir los gastos en artículos esenciales y artículos no esenciales. Los elementos esenciales son necesidades de vida básicas, tales como alimentos, facturas del hogar, hipoteca y alquiler. Los costes no esenciales deben ser más fáciles de reducir.

 

En caso de que exista preocupación por mantener los pagos de la hipoteca, es posible que la entidad prestamista pueda extender los términos de la hipoteca o reducir su interés. Las personas que tienen una vivienda de alquiler pueden comprobar si cumplen los requisitos para solicitar ayudas económicas para la vivienda.

 

Sería recomendable hacer un seguimiento de todos los pagos mensuales, tanto los que son fijos como los variables, y así poder hacer una estimación aproximada de los gastos para los siguientes meses. De esta manera será más fácil identificar aquellos gastos que son prescindibles.

 

La situación ideal consistiría en no gastar más del 80% de los ingresos, destinar una cantidad inferior al 30% de los ingresos al pago de deudas y tener suficientes ahorros para poder subsistir 6 meses sin ingresos, manteniendo el ritmo actual de gastos.

Kakebo, el método japonés para ahorrar

 

El Kakebo es un libro de cuentas para el ahorro doméstico, nace de un concepto importado de Japón, hasta ahora prácticamente desconocido en nuestro país. El método es fácil y su secreto está en la constancia: en un formato similar al de una agenda, la persona tiene que ir apuntando sus gastos diarios en las categorías determinadas (supervivencia, ocio o transporte, por ejemplo). Cuando se acaba el mes se suman los resultados semanales y se hace el balance. De este modo, uno puede fijarse en qué cosas gasta más e intentar modificar sus hábitos de consumo, si es que lo necesita.

 

La clave para sacarle el máximo partido al método es tener constancia y llevar al día las cuentas, lo que puede no ser fácil para todos. Parece, sin embargo, que hay personas que lo han aprovechado con éxito.

Aplicaciones móvil para gestionar las finanzas

 

Hoy en día hay muchas aplicaciones móvil para controlar gastos que le ayudarán, o casi le obligarán, a tener las cuentas bien gestionados. Entre todas cabe destacar las siguientes:

 

  • Fintonic: es una app disponible para terminales con sistemas operativos iOS y Android totalmente gratuita. Fintonic permite sincronizar toda la información relativa a sus cuentas bancarias, tarjetas y productos de inversión, creando avisos cada vez que se realicen cambios en cualquiera de las cuentas. Además, permite establecer diferentes categorías personalizadas de gastos y poner límites mensuales, avisándole si los sobrepasa. A final de mes hace un informe con las categorías que ha incrementado o disminuido para que pueda programarse mejor.

 

  • Spendee: con esta app no ​​debe vincular sus cuentas bancarias, sino crear desde la app tantas carteras o presupuestos como necesite (comida, ropa, restaurantes, etc). De este modo, se asigna una cantidad en cada categoría y se añaden los diferentes ingresos o gastos. Además, ofrece una serie de funcionalidades extra como la sincronización entre dispositivos, la posibilidad de compartir carteras/presupuestos con otros usuarios y otras herramientas de análisis de sus finanzas.

 

Una buena gestión de las finanzas puede servir como plan de contingencia en aquellos casos en que el aumento de los gastos y la disminución de los ingresos afecta a la economía familiar.

Puntos clave

 

Planificar, gestionar y comprender las finanzas son claves para mejorar la economía personal. Seguidamente os ofrecemos un listado resumen con los consejos básicos a seguir:

 

  • Clasificación de vuestros asuntos: el cáncer tiene muchos efectos financieros. Es posible que tenga varios problemas en su mente que primero hay que solucionarlos.

 

  • Ingresos: revisar los ahorros, inversiones e ingresos le ayudará a planificar su presupuesto.

 

  • Gastos: si intenta reducir al máximo los costes no esenciales, notará una mejora en la economía.

 

  • Presupuesto: tener un presupuesto mensual puede ayudarle a gestionar sus finanzas diarias.

 

  • Gestión de pagos: es importante hacer un seguimiento de sus facturas y cuentas bancarias. Si no puede gestionar sus asuntos financieros, pida ayuda a alguna persona de confianza para que pueda gestionarlos.

 

  • Préstamo: asegúrese de que ha considerado otras opciones antes de contratar dinero. Elija siempre el tipo más económico de préstamo.

 

Adicionalmente, puede consultar algunos recursos y ayudas y económicas para personas que han tenido cáncer en este artículo.


Referencias

  1. City Bar Justice Center. Recursos financieros y médicos para pacientes y sobrevivientes de cáncer. New York; 2015.
  2. MacMillan Cancer Support (2017). Your finances.
  3. El Diario (2014). Kakebo, el método japonés para que ahorres de una vez.
  4. Imagin (2016). Apps per controlar despeses.

Reconocimiento del grado de discapacidad

La discapacidad o diversidad funcional se refiere a los impedimentos físicos, mentales, intelectuales o sensoriales que pueden obstaculizar el desarrollo de las actividades del día a día en igualdad de oportunidades sin soportes adicionales. A diferencia de la incapacidad, la discapacidad no es necesariamente un impedimento para llevar a cabo una actividad laboral.

Tipos y grados de discapacidad

El concepto de diversidad funcional abarca una amplia gama de capacidades y necesidades de accesibilidad y se puede clasificar sobre la base a estas:

  • Discapacidad física. Puede implicar, o no, la pérdida de la capacidad de movimiento.
  • Discapacidades sensoriales.Por ejemplo, la pérdida total o parcial de visión o audición.
  • Discapacidad de la comunicación y del habla. Deriva de limitaciones en la comprensión y/o expresión.
  • Discapacidad intelectual.Deriva de las limitaciones del funcionamiento intelectual, conducta adaptativa y habilidades prácticas.
  • Discapacidad derivada por el trastorno mental. Incluye alteraciones cognitivas, emocionales y/o del comportamiento.

En general, existen 5 categorías de la discapacidad, de menor a mayor, según la magnitud de la deficiencia y el grado de discapacidad que origina:

  • Grado 1 (0%): discapacidad nula. Los síntomas, signos y secuelas son mínimas y no justifican una reducción en la capacidad de la persona para realizar las actividades de la vida cotidiana.
  • Grado 2 (de 1 a 24%): discapacidad leve. Los síntomas, signos y secuelas justifican algunas dificultades para realizar las actividades de la vida diaria, pero son compatibles con casi la totalidad de las mismas.
  • Grado 3 (de 25 a 49%): discapacidadmoderada. Los síntomas, signos y secuelas causan una disminución o imposibilidad de la capacidad de la persona para realizar las actividades de la vida cotidiana, independientemente de las actividades de autocuidado.
  • Grado 4 (de 50 a 74%) discapacidadgrave. Los síntomas, signos y secuelas causan una disminución importante o imposibilidad de la capacidad de la persona para realizar la mayor parte de las actividades de la vida cotidiana, y también puede verse afectada la capacidad de hacer algunas actividades de autocuidado.
  • Grado 5 (de 75 a 100%) discapacidad muy grave. Los síntomas, signos y secuelas imposibilitan realizar las actividades de la vida cotidiana.

Reconocimiento de la discapacidad

Puede encontrar todas las ventajas de la tarjeta acreditativa de discapacidad en este enlace .

Además, las personas que tienen reconocida una pensión  de la Seguridad Social por incapacidad permanente en el grado de totalabsoluta o gran invalidez se consideran afectados por una discapacidad del 33% para todos los efectos y no es necesario solicitar el reconocimiento de la discapacidad. Cuando la discapacidad pueda ser mayor que este grado, se deberá hacer la solicitud de reconocimiento estandarizada.


Referencias

Generalitat de Catalunya, departament de treball, afers socials i famílies. Persones amb discapacitat (web). Disponible a: http://treballiaferssocials.gencat.cat/ca/ambits_tematics/persones_amb_discapacitat/

Recursos para la reinserción laboral

Una gran proporción (40%) de las personas con un diagnóstico de cáncer tienen menos de 65 años, es decir que son diagnosticados en edad laboral. La reincorporación al mundo laboral tras el cáncer representa un factor muy prevalente y con una repercusión importante. Tanto es así que las neoplasias son la segunda causa de pérdida de años laborales, sólo por detrás de las enfermedades psiquiátricas.

La vuelta al mundo laboral

A pesar de ser un problema tan prevalente, parece que no se está dirigiendo de forma adecuada. Tal y como puso de manifiesto la guía para mejorar la calidad en el control integral del cáncer CanCon joint action, se ha detectado que la implementación de servicios de apoyo social y rehabilitación profesional es muy heterogénea entre los diferentes países de la unión europea. en este sentido, sólo países como Francia, Finlandia y Países Bajos ofrecen servicios como la valoración de las necesidades sociales, la evaluación de la capacidad de trabajo y facilitan los datos de contacto de profesionales de este ámbito. En España, estos servicios sólo se ofrecen si el paciente los solicita expresamente.

En la misma línea, en un estudio que publicó la FECEC el 2015, también se ponían de manifiesto las dificultades en el ámbito laboral de las mujeres que han sufrido cáncer de mama. Este informe contribuye a visibilizar diferentes vivencias en cuanto la vuelta al trabajo una vez finalizada la fase más activa del tratamiento.

Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de reinserción? Aunque gran parte de los supervivientes pueden volver a su trabajo (alrededor del 60%), muchos no pueden hacerlo por las limitaciones derivadas de su enfermedad o el tratamiento. En el primer caso hablamos de reincorporación, mientras que en el segundo hablaríamos de reinserción. En los casos en los que no es posible trabajar de lo que era el oficio o trabajo habitual debido a las secuelas, sería muy recomendable hacer un acompañamiento, facilitando el acceso a servicios de orientación y acogida, y ofreciendo cursos de formación para desarrollar nuevas habilidades que puedan facilitar el cambio de trabajo. Sin embargo, actualmente no existen servicios de orientación laboral específicamente para las personas que han superado un cáncer.

 

Reprèn, servicio de orientación laboral después del cáncer

Para dar respuesta a estas necesidades, la Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC) ha puesto en marcha este año el primer programa de este tipo. Reprèn, servicio de orientación laboral después del cáncer, es un servicio de orientación laboral gratuito, y tiene el objetivo de acompañar y dar apoyo a las personas que han sufrido un cáncer y buscan un trabajo adaptado a sus necesidades emocionales y físicas. Esta iniciativa hace una evaluación individualizada de las necesidades de las personas, para acogerlas al programa Incorpora de La Caixa, que proporciona asesoramiento gratuito de orientación e intermediación a aquellas personas con riesgo de exclusión social, con el fin de facilitarles el acceso al mundo laboral.

Los aspectos sociales y de reincorporación al mundo laboral deberían integrarse de forma precoz en la atención después de la fase activa del tratamiento contra el cáncer. Estas políticas deberían ser de carácter público y centrarse en las personas, ayudándolas a empoderarse, desarrollar competencias y habilidades nuevas y proporcionando las herramientas que les permitan hacerlo. La aparición de programas específicos como Reprèn, servicio de orientación laboral después del cáncer, es un primer paso, aunque bastante incipiente. Aunque todavía queda mucho camino por hacer en este sentido, la aparición de este tipo de iniciativas es muy positiva y contribuye a visibilizar las necesidades de este colectivo.

Referencias

Societat Espanyola d’Oncologia Mèdica (SEOM) (2012). Largos supervivientes en Cáncer (Monografia).

Cancer Control Joint Action (CanCon) (2017). European Guide on Quality Improvement in Comprehensive Cancer Control (guia).

Federació d’Entitats Contra el Càncer (FECEC) (2015). Estudi per a la millora de la integració i reincorporació laboral de les dones que han patit cáncer de mama (Informe).

¿Qué necesidades se han detectado en los ámbitos social, laboral y económico?

El cáncer es un elemento disruptivo que altera la vida diaria de las personas. No sólo afecta a aspectos relacionados con la salud y el bienestar emocional, sino que tiene un gran impacto sobre muchas áreas.

Ámbito social: el estigma del cáncer

Muchas personas se encuentran con problemas en el entorno social y familiar: los compañeros de trabajo, amigos, conocidos y familiares a menudo tienen, inconscientemente, un trato diferente en comparación con antes del diagnóstico. Tras la fase activa de tratamiento, es muy común que las personas con cáncer se sientan desprotegidas, porque sienten que ya no cuentan con todo el apoyo que tenían antes de la enfermedad y que a menudo se espera de ellas una vuelta inmediata a la «normalidad».

 

Además, socialmente el cáncer todavía es un tema tabú, y está asociado a cierto estigma. Mucha gente cree que el cáncer es una sentencia de muerte, que no se puede tratar de forma efectiva o culpabilizan a las personas que lo sufren de su propia enfermedad. Este último aspecto es muy evidente, por ejemplo, en el cáncer de pulmón, donde parece que se responsabilice a las personas de su enfermedad por su asociación con el tabaquismo.

 

Tal y como manifestaba un estudio realizado por la fundación LiveStrong, el estigma es un problema omnipresente, muy prevalente en diferentes países, culturas y comunidades, y caracterizado por un conjunto de sentimientos, actitudes y comportamientos sesgados respecto al cáncer.

 

El estigma provoca que, ante estas creencias y mitos, las personas con cáncer no quieran o no puedan hablar de ello porque se sienten estigmatizadas o porque no se les da voz. Al no hacerse difusión, crecen las concepciones erróneas sobre el cáncer y se perpetúa este círculo vicioso.

 

 

Ámbito laboral: un tema pendiente

Por otra parte, es frecuente que una vez finalizado el tratamiento las personas con cáncer tengan dificultades para volver a trabajar, bien sea porque necesitan adaptaciones en su lugar de trabajo habitual, porque han sido despedidas o porque tienen secuelas que les impiden desarrollar el trabajo que hacían hasta el momento, entre muchas otras.

Las variables que dificultan la reincorporación al mundo laboral de las personas que han sufrido cáncer incluyen factores no modificables, como las secuelas físicas y psíquicas derivadas de la enfermedad, pero también hay muchos otros sobre los que se puede incidir, como la incorporación progresiva, la adaptación del puesto de trabajo o la flexibilidad horaria por parte de las empresas que faciliten, por ejemplo, la programación de las visitas médicas de seguimiento. Aunque sería deseable que los empresarios o los responsables de recursos humanos entendieran la situación de sus trabajadores y favorecieran la aplicación de medidas que faciliten la incorporación gradual y la adaptación al puesto de trabajo, no siempre sucede así. La reincorporación flexible al trabajo, que es una de las necesidades más demandadas por las personas que han tenido cáncer, actualmente no está contemplada por la ley ni por el estatuto de trabajadores, y a menudo queda en manos de la buena voluntad de los empresarios. Así pues, es necesario establecer un marco legal para garantizar la igualdad de oportunidades y actuar de forma precoz en la rehabilitación laboral.

Además, existen otros elementos que tienen un impacto en la vuelta al trabajo, como algunos factores socio-demográficos o los relacionados con el puesto de trabajo, como el esfuerzo físico, especialmente contraindicado en el caso de sufrir secuelas como la fatiga.

Ámbito económico: el estrés financiero

La situación de aumento de los gastos y disminución de los ingresos en la que se encuentran muchas personas después del cáncer lleva a un escenario de inestabilidad económica o estrés financiero. Además de la carga económica que supone el hecho de superar la enfermedad, los supervivientes también son discriminados por muchas entidades financieras, como la banca y las aseguradoras.

Las compañías aseguradoras se reservan el derecho de negar los seguros de vida a las personas con enfermedades crónicas o graves, como la diabetes o el cáncer. Estas situaciones pueden parecer injustas, pero las compañías se amparan en el riesgo que supone ofrecer cobertura en estos casos y en el hecho de que este tipo de seguros no son de contratación obligatoria. Sin embargo, estos seguros son necesarios para poder pedir una hipoteca o acceder a créditos bancarios y otros productos financieros, por lo que supone un grave inconveniente en la vida de las personas que conviven con el cáncer.

En Catalunya, la atención sanitaria es pública y universal. Sin embargo, en caso de querer contratar un seguro de salud, es posible que muchas compañías pongan impedimentos por haber sufrido un cáncer. Este agravio comparativo también lo podemos encontrar en los seguros de viaje. De la misma forma que los seguros de salud y vida, tienden a discriminar a las personas con cáncer u otras enfermedades crónicas, por el riesgo añadido que supone la enfermedad.

Algunas dificultades derivadas de aspectos sociales, laborales y económicos pueden tener un impacto negativo en el bienestar emocional y la salud de las personas que han tenido cáncer. Estos elementos, sin embargo, son también las herramientas más importantes para su recuperación, pues representan un elemento de apoyo y contribuyen a mantener una actitud positiva y establecer una rutina diaria. Por ello es especialmente importante desarrollar programas específicos para dar respuesta a estas necesidades. Además, es necesario trabajar paralelamente en la reducción del estigma asociado al cáncer, no sólo por el beneficio de luchar contra los prejuicios y la desinformación, sino también porque puede repercutir negativamente en el acceso a recursos.

 

Referencias

CancerWorld (2013). Stigma: Breaking the vicious circle.

Federació Catalana d’Entitats Contra el Càncer (FECEC) (2014). Millorar l’experiència dels supervivents de càncer a Catalunya. 

Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (2009). Valoració de l’estat de salut de les persones sol·licitants d’adopció.

European Agency for Safety and Health at Work (2017). Rehabilitation and return to work after cancer: Literature review.

 

¿A qué ayudas puedo acceder después del tratamiento?

Aunque los tratamientos oncológicos están cubiertos por la Seguridad Social, muchas personas tienen dificultades para afrontar algunos de los costes que se derivan de ellos, especialmente si se tiene en cuenta que los ingresos se ven limitados por circunstancias como el hecho de tener que pedir incapacidades temporales o a causa de perder el trabajo. Afortunadamente, existen algunas ayudas para hacer frente a estos costes, que exponemos en este artículo.

Valoración del grado de discapacidad

Una vez finalizado el tratamiento, es posible que se experimente una pérdida de las capacidades que afectan a la realización de las actividades del día a día. En estos casos, se puede pedir una valoración para reconocer el grado de discapacidad. La resolución de reconocimiento del grado de discapacidad es el documento administrativo que acredita la discapacidad, y permite acceder a los derechos, servicios, programas y prestaciones económicas destinadas a estas personas.

Esta valoración la gestiona el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) y se puede solicitar en la dirección general de protección social, las oficinas de asuntos sociales y familia y las diferentes oficinas de atención ciudadana de Catalunya, entre otras.

Además, puedes dar un vistazo a los recursos y servicios ofrecidos por las entidades federadas de la FECEC, recogidos en este enlace.

 

Referencias