¿Se puede ser donante después de superar un cáncer?

La donación es un acto de solidaridad y altruismo y de vital importancia para la actual asistencia sanitaria. Ser donante es una oportunidad para salvar vidas y brindar esperanza a aquellas personas que más lo necesitan. Además de su impacto directo en la salud de los receptores, la donación también es fundamental para la investigación médica, ya que permite ayudar a los investigadores a saber más sobre las enfermedades y, potencialmente, a encontrar nuevos tratamientos.

Las principales opciones de donación incluyen la donación de sangre, plasma y plaquetas, que son fundamentales para miles de personas; la donación de muestras biológicas, que aporta material para la investigación médica; la donación de médula ósea, que ayuda a los pacientes con enfermedades de la sangre; la donación de cordón umbilical, que brinda células madre para el tratamiento de algunas enfermedades; y la donación de órganos y tejidos, que permite trasplantar órganos y tejidos vitales.

 

Después de haber pasado por una experiencia desafiante como es el cáncer, las personas pueden ser más conscientes de la importancia de recibir apoyo y cuidado durante el proceso de tratamiento. Por ese motivo, la donación puede verse como una oportunidad para retribuir y contribuir a la comunidad médica, así como para ayudar a otras personas que pueden encontrarse en una situación parecida. Sin embargo, debido a la complejidad de la enfermedad y los tratamientos recibidos, las personas que han pasado por un cáncer pueden tener dudas acerca de la posibilidad de convertirse en donantes tras superar el cáncer.

 

Donación de sangre, plasma y plaquetas

La donación de sangre es un procedimiento médico por el cual se extrae sangre a una persona de manera voluntaria, luego ésta se procesa en el laboratorio y se separa en tres componentes, glóbulos rojos, plasma y plaquetas:

  • Los glóbulos rojos se utilizan para tratamientos de cáncer y en algunas operaciones. También son imprescindibles cuando hay algún
  • Las plaquetas son necesarias para los enfermos de cáncer y para evitar hemorragias.
  • Finalmente, el plasma se transfunde en pacientes con alteraciones en la coagulación o grandes quemados. También sirve de tratamiento para personas con defensas bajas.

 

Por esa misma razón, decimos que cada donación de sangre puede salvar hasta 3 vidas. Sin embargo, para conseguir una bolsa de trasfusión de plaquetas para una persona, hacen falta como mínimo, 5 donaciones de sangre y, por eso, es tan importante contar con donantes exclusivos de plaquetas.

Por norma general, las personas que han padecido un cáncer no pueden donar. Sí que es cierto que recientemente se han introducido ciertas excepciones.

Es importante tener en cuenta el tipo de cáncer que tuvo y el tratamiento que recibió. Hay algunos tipos de cáncer que automáticamente lo hacen inelegible para la donación de sangre, como, por ejemplo, la leucemia, el linfoma, la enfermedad de Hodgkin, el mieloma o el sarcoma de Kaposi, entre otros cánceres de la sangre. Sin embargo, algunos cánceres in situ, incluidos los cánceres de piel de células escamosas o basales que se han extirpado y curado por completo, no necesitan esperar 12 meses antes de ser elegibles para la donación, a diferencia de otros tipos de cáncer. En cualquier caso, es importante tener en cuenta los criterios específicos del lugar donde realizará la donación.

Si estás interesado en ser donante de sangre, encontrarás más información en la página web del Banc de Sang i Teixits, en Cataluña, o de la Cruz Roja, en Madrid.

 

Donación de muestras biológicas

La donación de muestras biológicas consiste en proporcionar tejidos, fluidos u otros materiales biológicos con fines de investigación sobre el diagnóstico o tratamiento médico de enfermedades como el cáncer, por lo que es fundamental para el avance de la ciencia médica y la investigación biomédica.

Los donantes de muestras biológicas pueden ser personas con todo tipo de antecedentes y de todos los grupos de población y la donación, generalmente, se hace en hospitales, centros de investigación y bancos de muestras biológicas, como el Biobanco del CNIO, donde custodian muestras y las ponen a disposición de los investigadores para la realización de descubrimientos fundamentales que ayuden a comprender los diferentes tipos de cáncer y metástasis, así como para desarrollar formas de prevenirlos, diagnosticarlos y tratarlos eficazmente. Para las personas que han superado un cáncer, donar muestras biológicas es una gran oportunidad para contribuir a la investigación.

Si quieres conocer más información sobre qué tipo de muestras biológicas puedes donar y cómo hacerlo, puedes visitar la página el registro nacional de biobancos y seleccionar el más cercano a ti.

 

Donación de médula ósea

La donación de médula ósea es un procedimiento médico en el cual se extraen células madre hematopoyéticas, que son las células que se encuentran en el interior de los huesos y que tienen la capacidad de producir células sanguíneas. Estas células madre pueden ser trasplantadas a pacientes con enfermedades graves de la sangre, como leucemia, linfoma y otras enfermedades del sistema hematopoyético.

En general, las personas que han pasado por un cáncer no pueden ser donantes de médula ósea, sin embargo, existen algunos casos en los que sí pueden serlo. Aquellas personas que han tenido un carcinoma basocelular de piel o un carcinoma in situ de cuello uterino sí pueden donar médula ósea.

Aún así, se recomienda consultar con un profesional de la salud o con el centro de donación para obtener información precisa sobre la elegibilidad y los requisitos después de haber superado un cáncer.

Si quieres ser donante de médula, consulta la web de la Fundación Josep Carreras para obtener más información.

 

Donación de cordón umbilical

La donación de cordón umbilical es un proceso en el cual se recolecta y almacena la sangre del cordón umbilical después del nacimiento de un bebé. La sangre del cordón umbilical es rica en células madre hematopoyéticas, similares a las que se encuentran en la médula ósea, y estas células pueden utilizarse para tratar diversas enfermedades de la sangre y del sistema inmunológico, incluyendo algunos tipos de cáncer.

El procedimiento de donación de cordón umbilical es relativamente simple y, en principio, no representa ningún riesgo para los donantes. Sin embargo, haber pasado por un cáncer puede suponer una dificultad a la hora de ser donante de cordón umbilical dependiendo del tipo de cáncer por el que se ha pasado, principalmente aquellos que pueden ser de origen genético. Para ello, es importante consultar con el centro de donación de forma previa para saber si puede ser donante.

Si te gustaría ser donante de cordón umbilical, consulta la web de la Fundación Josep Carreras para obtener más información.

Donación de órganos

La donación de órganos es un acto voluntario mediante el cual una persona, conocida como donante, permite que sus órganos sanos sean trasplantados a otra persona que los necesita. Algunos de los órganos que se pueden donar incluyen el corazón, los pulmones, el hígado o los riñones.

En general, las personas que hayan pasado por una enfermedad tumoral maligna, así como una enfermedad hematológica, autoinmune o de otro tipo que suponga un riesgo de transmisión al receptor no pueden ser donantes de órganos. De todas formas, los criterios de selección y exclusión para la donación de órganos y tejidos se determinan en el establecimiento de tejidos que los vaya a recibir o en la Unidad de Trasplante.

Si quieres conocer más información sobre cómo hacerse donante de órganos, consulta la web de la Organización Nacional de Trasplantes o Gencat o la web de la Comunidad de Madrid si perteneces a Cataluña o Madrid, respectivamente.

En el caso de las personas que hayan superado un cáncer y deseen convertirse en donantes, es importante destacar que hay restricciones o evaluaciones adicionales antes de ser elegible para ello, ya que se deben considerar la salud general y la calidad de los órganos o tejidos a donar. Cada caso debe ser valorado por un profesional de la salud.

En España, la donación está rigurosamente regulada para garantizar su seguridad y eficacia. Por ejemplo, el Real Decreto-Ley 9/2024 regula de manera exhaustiva la donación de células y tejidos en España, estableciendo los criterios de selección, los procedimientos de evaluación y el registro nacional correspondiente. Otros decretos que regulan la donación en España son: el Real Decreto-Ley 2070/1999 que regula las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos, el Real Decreto-Ley 1527/2010 que regula la donación y utilización de células y tejidos humanos con fines de investigación, el Real Decreto 1088/2005 que establecen los requisitos y condiciones para la donación de sangre y los servicios de transfusión, entre otros.

 

Referencias

Ayude a las personas con cáncer: Done sangre y plaquetas – American Society of Clinical Oncology

 Can Cancer Survivors Donate Blood? – Compass Oncology

American Red Cross, Blood Services – Eligibility Criteria

 Cruz Roja- Donación de sangre

Información para los donantes – Biobanco del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas – CNIO

¡Usted puede donar muestras biológicas para investigación a fin de combatir el cáncer y el Alzheimer! – Salud América

¿Cómo puede usted contribuir a la investigación médica? – National Cancer Institute

¿Dónde hacerte donante de médula ósea? – Fundación Josep Carreras

Medical requirements for donating bone marrow – National Marrow Donor Program

Cómo la sangre del cordón umbilical puede salvar una vida – American Society of Clinical Oncology

¿Dónde donar la sangre del cordón umbilical? – Fundación Josep Carreras

Can I Donate My Organs if I’ve Had Cancer? – American Cancer Society

Tissue transplants are in great need, but can you donate your tissues if you went through cancer treatment – Breast Cancer Talk

Donación de órganos – Organización Nacional de Trasplantes

Donación de órganos y tejidos – Gencat

La donante de 6 órganos que ha transmitido el cáncer y la muerte a 3 receptores

¿Por qué son necesarios los donantes de plaquetas? – Banc de sang i teixits

 

Redes sociales y cómo conectar

Las redes sociales son la herramienta de conexión del siglo XXI. Ahora es muy fácil coger el móvil y hablar con una persona de la otra punta del mundo. Con un solo clic, puedes buscar perfiles que sean afines a tus intereses y tus experiencias, así como compartir lo que quieras con las personas que quieran escucharte, o leerte en este caso.

En la actualidad, es común escuchar que dos personas se han conocido a través de una red social, así como leer opiniones o sentimientos que otras personas comparten en sus perfiles.

En cuanto a las personas que han superado un cáncer, los recursos online bien empleados pueden ser pueden ser una buena herramienta para expresar emociones y apoyarse en gente que ha pasado por situaciones parecidas. Un estudio llevado a cabo por el ICO (Institut Català d’Oncologia), la UB (Universitat de Barcelona) y el IBIDELL (Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge) recalca que internet es un medio cada vez más utilizado para consultas médicas.

Mientras que hace unos años se solía utilizar únicamente como búsqueda de información, ahora también puede proporcionar apoyo psicosocial. Por lo tanto, existe una necesidad de adaptación a las nuevas tecnologías de algunas de las herramientas existentes, como los grupos de terapia. No obstante, hay que tener presente que los soportes virtuales son un gran complemento, pero que no pueden sustituir del todo al contacto presencial; la opinión del profesional es imprescindible y no puede reemplazarse.

Foros online

Hay diversas fundaciones o asociaciones que ofrecen foros para que las personas que han superado un cáncer puedan compartir sus pensamientos y se abran debates sobre los temas que más les preocupan. Su opinión puede ser un gran soporte para los que están en proceso similar al que ellos vivieron, ya que les puede aportar experiencia y esperanza. Por otro lado, también hay foros que son exclusivamente para personas que ya han pasado el proceso oncológico y otros que combinan a pacientes con personas que ya han superado el cáncer. A continuación, os hablaremos de algunos que forman parte de estos últimos:

  • Supervivientes, foro de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): Como bien indica el nombre, este es un foro únicamente para personas que ya han superado el cáncer. Aquí pueden empezar una conversación con el tema que más les interese y apoyarse en las tareas más difíciles, como el miedo antes de una revisión rutinaria o los efectos secundarios que se sufren.
  • ICOnnecta:El ICO ha desarrollado una plataforma e-Health que facilita la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes con el objetivo de fomentar el su bienestar y calidad de vida. Proporcionan soporte psiciooncológico mediante una plataforma de videoconsultas con profesionales que permite la teleasistencia y una comunidad virtual de soporte. En la comunidad online hay también personas que ya han superado el cáncer.  Además, proporciona educación sanitaria gracias a un campus online y tienen una plataforma de seguimiento de pacientes.  

Qué buscar en redes sociales

Hoy en día prácticamente todo el mundo tiene un perfil en una o más redes sociales, así encontrar lo que buscas puede ser una tarea difícil. Los foros y los grupos de ayuda online son una buena manera.

Sin embargo, también hay otras opciones si simplemente se quieren leer publicaciones de experiencias de otras personas sin necesidad de que haya una interacción. Por un lado, se pueden buscar los siguientes hashtags en Instagram: #supervivientecáncer, #supervivientedecáncer, #supervivientecáncerdemama (o cualquier otro tipo de cáncer).

De esta forma se encontrará a gente que, aunque no tenga una cuenta dedicada únicamente a su experiencia tras el cáncer, han pasado por lo mismo y comparten sus vivencias en forma de publicaciones. También hay blogs como “El crep de mi vida”, en el que su autora decidió publicar su experiencia una vez superado un cáncer.

Otro blog interesante es “Una sonrisas y mil pañuelos”. La autora, que también ha superado un cáncer, fue una de las creadoras de un grupo de Facebook contra el cáncer llamado “Pelones Peleones”. Aunque este tipo de cuentas pueden servir para sentirse identificado y conocer a gente, es importante tener en cuenta que expresan sus opiniones y experiencias, muchas veces sin consultar fuentes científicas. Por lo tanto, puede ser útil seguirlas, pero es importante acudir a un especialista en caso de tener cualquier tipo de duda.   

Por otro lado, también hay cuentas dedicadas únicamente a los pacientes. Pese a que la mayoría de estas cuentas no van dirigidas únicamente a las personas que ya han superado el cáncer, puede ser interesante consultarlas, ya que de vez en cuando hacen publicaciones enfocadas a personas que han pasado por un proceso oncológico. Por ejemplo,  la FECEC publica muchos posts de este tipo en sus diferentes redes sociales: Instagram (@fececfederacio), Facebook (@fececfederacio) y X (@FececFederacio).

En definitiva, las redes sociales bien usadas pueden ser muy útiles para personas que han superado un cáncer. Un ejemplo es el estudio pionero que están llevando a cabo el ICO y la UOC (Universitat Oberta de Catalunya).  En él analizarán la eficacia de las redes sociales para intentar que las personas que han superado un cáncer dejen de fumar.

Las redes sociales que utilizarán serán grupos de Facebook, mensajería instantánea y plataformas web. Aunque el estudio aún no ha acabado, sus primeras impresiones son que los participantes están muy motivados para conseguir el objetivo, pero que no se veían capaces de hacerlo sin ayuda.

 


Referencias

Asociación Española Contra el Cáncer. Supervivientes.

Institut Català d’Oncologia. Las comunidades online en cáncer guiadas por profesionales mejoran el bienestar, la calidad de vida y reducen el malestar emocional y el riesgo de hospitalizaciones.

Lleras M, et al. A systematic and comprehensive review of internet use in cancer patients: psychological factors. Psycho-Oncology. 2019.

Institut Català d’Oncologia. Oncommun.

Universitat Oberta de Catalunya. Un estudio del ICO y de la UOC analiza el uso de las redes sociales para supervivientes de un cáncer dejen de fumar.

FECEC. Junts contra el Càncer.

Mejoras en los requisitos a la hora de renovar el carné de conducir

El cáncer y su tratamiento pueden tener repercusión en la gestión de ciertos trámites. Uno de ellos es el de la renovación u obtención del carné de conducir. En este artículo se pretende ofrecer información útil para conocer los detalles, limitaciones y mejoras de la nueva normativa, para así agilizar el proceso.

Hasta el mes de mayo de 2023, el Real Decreto sobre el Reglamento General de Conductores listaba las enfermedades y efectos secundarios derivados que impedían la obtención o renovación del carné de conducir:

  • Capacidad Visual alterada.
  • Capacidad Auditiva alterada.
  • Afectaciones al Sistema Locomotor.
  • Alteraciones del Sistema Cardiovascular.
  • Trastornos Hematológicos (con atención a enfermedades oncohematológicas).
  • Alteraciones del Sistema Renal.
  • Alteraciones al Sistema Respiratorio.
  • Enfermedades metabólicas y endocrinas.
  • Afectaciones del sistema nervioso y muscular.
  • Trastornos Mentales y de conducta.
  • Trastornos Relacionados con sustancias.
  • Aptitudes Perceptivo-motrices.
  • Otros procesos oncológicos no hematológicos

Pero, recientemente, una actualización del Reglamento de mayo de 2023 ha modificado este listado, eliminando el paréntesis de “(con atención a enfermedades oncohematológicas)” y sustituyendo el último punto por: “Cualquier otra afección no mencionada que pueda constituir la incapacidad para conducir o comprometer la seguridad viaria”. De esta forma, se eliminan de la lista los procesos oncológicos no hematológicos y la aclaración de las enfermedades oncohematológicas, dejando de contemplar el cáncer por sí mismo como causante de alteraciones que pueden afectar a la conducción, y valorando el caso individual de cada persona.

 

Limitaciones para la renovación del carné de conducir después de un proceso oncológico

A partir de la última actualización, las personas que sufran o hayan sufrido un cáncer no hematológico no tienen restringida la capacidad de obtener, renovar o continuar su licencia siempre que no existan procesos oncológicos que, por su sintomatología o tratamiento, produzcan pérdida o disminución grave de las capacidades sensitivas, cognitivas o motoras que incidan en la conducción.

Para ello, será necesario en todo caso presentar un informe favorable del oncólogo donde quede reflejado:

  • Ausencia de enfermedad cerebral.
  • Ausencia de neuropatía periférica de grado 2 o superior.
  • Sintomatología actual (adecuado estado general) y momento evolutivo.
  • Tipo de tratamiento y repercusiones (no consumir fármacos que afecten a las capacidades visual, motora o sensitiva).

En el caso de los trastornos oncohematológicos, el informe lo podría emitir también un hematólogo.

Para los pacientes con procesos oncológicos que no incidan en la conducción, siempre que no haya evidencia de enfermedad actual ni tratamiento adyuvante, y haya un informe favorable por parte del oncólogo, el periodo de vigencia será el que corresponda por el rango de edad del paciente (cada 10 años hasta que se cumplan los 65 años y después cada cinco años).  Anteriormente, el periodo de vigencia del carné de conducir era como máximo de 5 años.  Por lo tanto, ahora los pacientes que han pasado por un proceso oncológico y no tienen efectos secundarios que incidan en su capacidad de conducción están en las mismas condiciones que cualquier otra persona.

Por otro lado, para los pacientes que han pasado por un proceso oncológico que sí incida en la conducción, pero el oncólogo considera que el informe es favorable, se podrá renovar el carné con un período de vigencia de un año.

Además, tanto para la renovación como para la obtención del carné de conducir es necesario un Informe de aptitud psicofísica, expedido por un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado, que acredite la aptitud psicofísica de la persona interesada.

Trastornos oncohematológicos

Sin embargo, en el caso de las personas que hayan sufrido trastornos oncohematológicos, aunque el cambio de normativa ha mejorado sus condiciones, aún presentan mayores restricciones. De acuerdo con los expertos, la repercusión de esta patología en las capacidades psicofísicas que pueden incidir en la conducción puede ser mayor, por lo que estas personas, como norma general, no pueden renovar el permiso de conducción hasta transcurridos 10 años desde la remisión completa de la enfermedad. Sin embargo, también hay dos excepciones a esta norma para la obtención o renovación del permiso:

  • La ausencia de alteraciones graves de las series hematológicas durante tres meses, sumado a un informe favorable del oncólogo o hematólogo, permitirá a estas personas prorrogar la licencia por un periodo máximo de un año.
  • Después de tres años de la remisión completa de la enfermedad, con un informe favorable del oncólogo o hematólogo se podrá prorrogar el permiso de conducir. Con la actualización, el periodo de vigencia pasa a ser aquel que corresponda a la persona según su edad, y no de 3 años como marcaba el reglamento anterior.

Hay que destacar que la normativa recoge otras restricciones a la hora de renovar u obtener el carné de conducir y que, aunque no las relacione directamente con las enfermedades oncológicas, se deben tener muy presentes, puesto que pueden ser un resultado de la misma enfermedad o su tratamiento y pueden influir en la seguridad de la conducción. Por ejemplo, si se ha pasado por un cáncer de pulmón se tendría que mirar el cuadro que hace referencia al sistema respiratorio, donde especifica qué tendríamos que saber si como posible secuela se sufre disnea permanente, en reposo o de esfuerzo leve.

En conclusión, la actualización del Real Decreto disminuye la discriminación de las personas que han pasado un proceso oncológico a la hora de obtener o renovar el carné de conducir, en especial para los procesos no oncohematológicos, aunque aún existen determinadas restricciones en función de las alteraciones que pueda haber de la capacidad de conducción.

Referencias

Reglamento General de Conductores. Real Decreto 818/2009, de 8 de mayo.

Modificación del anexo IV del Reglamento General de Conductores. Orden PRA/375/2018, de 11 de abril.

Modificación del anexo IV del Reglamento General de Conductores. Orden PCM/518/2023, de 26 de mayo.

Álvarez, J. Cáncer y conducción. Revista DGT 2017.

Fundación Mapfre. Efectos secundarios de la quimioterapia y conducción.

Cela, D. <<El paciente en quimioterápia no puede renovar el carné de conducir>>. La voz de Galicia 2017.

Newtral. Novedades BOE | El Gobierno modifica la edad para renovar el carnet de conducir a los exenfermos de cáncer para evitar la discriminación.

 

 

Es la hora de volver a la escuela: consejos prácticos para la reincorporación

El regreso a la escuela

Para los niños y adolescentes que han superado un cáncer, la vuelta a la escuela puede ser un momento delicado, ya que significa volver a la rutina que se tenía antes de la enfermedad. En estos casos, la prioridad es ir consiguiendo poco a poco una nueva normalidad, pero volver a clase también puede convertirse en una oportunidad para fomentar el desarrollo personal, para socializar y para aprender.

 

Por otro lado, en la vuelta a las clases después de un tratamiento oncológico, pueden surgir ciertos miedos, tanto en los padres como en los hijos. Estos hechos pueden dificultar el proceso de reincorporación a la escuela, por lo que es importante que el niño tenga los recursos necesarios para poder hablar de sus sensaciones y que sepa que tendrá una atención debida, si lo necesita. Así pues, para ir recuperando la rutina es fundamental la atención de los padres y su apoyo, y puede ser aconsejable hablar de la situación con los niños y escucharlos, siempre adaptando el lenguaje y el discurso a su edad y madurez.

 

En este aspecto, no sólo es importante valorar el regreso a la escuela, también las actividades que se realizaban antes del diagnóstico y que han podido quedar abandonadas durante el tratamiento. Aunque es posible que, debido a efectos secundarios o discapacidades adquiridas a raíz de la enfermedad, deban valorarse nuevas actividades o aficiones para adaptarse a la nueva situación. Siempre siguiendo ritmo que necesite el niño o joven, y no intentando recuperar de golpe el mismo nivel de exigencia que se tenía antes del diagnóstico.

 

Como puede contribuir la familia

En el caso de los niños y adolescentes, después del tratamiento de un cáncer, la re-activación de la rutina no debe centrarse sólo en los aspectos que deberán procesar ellos, sino que también hay que tener en cuenta los aspectos que involucran a todo el núcleo familiar.

 

Así pues, al superar la terapia de la enfermedad, es comprensible que los padres hayan adoptado una actitud de sobreprotección. Aunque puede ser una reacción comprensible, también puede ser adecuado intentar mantener un trato de normalidad para fomentar una actitud positiva hacia la vuelta al régimen escolar. Además, los padres de niños que han superado un cáncer pueden tener cierta preocupación por si sus hijos puedan sufrir algún tipo de rechazo por parte de sus compañeros o por si pueden tener complicaciones derivadas del tratamiento, como infecciones o fatiga.

 

Los padres pueden procurar mantener una comunicación fluida con la escuela durante el tratamiento y una vez el niño comience de nuevo las clases, para valorar conjuntamente la vuelta a la escuela y facilitar la transición. Igualmente, la familia puede fomentar otros tipos de actividades para que el niño pueda recuperar poco a poco el ritmo normal. Los niños pueden disfrutar de crear nuevas relaciones sociales con otros niños participando en programas para niños con cáncer o para niños que han superado un cáncer. Facilitarles la posibilidad de compartir tiempo con niños que están en una situación parecida a la suya puede ayudarles a abrirse y socializarse.

 

Sin embargo, se deben encontrar espacios para realizar actividades en familia. Estos momentos para compartir quedan prácticamente anulados durante el tratamiento y son necesarios para fortalecer vínculos después de vivir una situación tan compleja, donde todos los miembros de la familia quedan afectados.

 

Cómo puede contribuir la escuela

Una de las tareas principales del profesorado es la de intentar ayudar al niño en situaciones cotidianas que puedan ser problemáticas. Además, el profesorado puede tratar de orientar y animar a la familia, remarcando la importancia de la incorporación a las clases lo antes posible (siempre en la medida de lo posible). En definitiva, con una buena predisposición, los profesores pueden ser una buena guía para integrar de nuevo al niño dentro del entorno escolar.

 

Así pues, puede resultar beneficioso que desde la escuela se trabaje para mantener la relación del niño con sus compañeros, facilitándole la reincorporación a la vida estudiantil. Si el niño ha podido seguir una cierta dinámica de trabajo durante el tratamiento de la enfermedad y ha existido comunicación entre la escuela y la familia, la reincorporación será más sencilla para todas las partes implicadas.

 

Una buena manera de facilitar esta reincorporación es sensibilizando a los compañeros, explicándoles la enfermedad y el contexto que la rodea, dando la opción a que los chicos puedan exponer las dudas que les puedan surgir. También puede ser de utilidad que el profesorado esté formado y tenga a su disposición información sobre el cáncer y su tratamiento, así como facilitar a los niños recursos para crear actividades que ayuden al regreso a la escuela.

 

Consejos para posibles conflictos entre compañeros

Los primeros días es recomendable procurar que los profesores estén atentos a posibles problemas y actitudes que puedan surgir por parte de los compañeros, ofreciendo seguridad y apoyo en los momentos difíciles que puedan surgir entre el niño que ha superado el tratamiento oncológico y sus compañeros de clase. Es importante intentar identificar estas situaciones y actuar, poniendo remedio lo antes posible.

 

Estos tipos de comportamientos también pueden venir dados por la percepción del resto de compañeros de una mayor atención al niño que ha superado el cáncer. Para evitarlo, es importante comunicarse bien con los profesores para que puedan explicar al resto de alumnos de la clase la situación por la que está pasando su compañero.

 

Ayudas extraescolares para el apoyo académico                                                                   

Es posible que, en el proceso de reincorporación a las clases, tanto padres como profesores necesiten ayuda para hacer todo el proceso más fácil al niño y a sus compañeros de clase. Hay asociaciones que ofrecen este tipo de recursos y asesoramiento.

 

AFANOC, asociación de familias de niños con cáncer, que tiene como objetivo buscar soluciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos pediátricos, ofrece asesoramiento a centros educativos y sanitarios en forma de materiales educativos y organizando reuniones con el objetivo de facilitar los educadores la tarea del regreso del niño en la clase y la aceptación del resto de compañeros.

 

La asociación AEetc está focalizada en ayudar a los niños y sus familias con las secuelas y efectos secundarios del cáncer, y ofrecen diferentes servicios para estos niños y familias. Desde programas de rehabilitación cognitiva y actividades solidarias, la defensa de los derechos de los pacientes con efectos secundarios y diferentes tipologías de sesiones familiares.

 

Igualmente, la Fundación Oncolliga Girona educa a niños, a través de su campaña «Tú pots, Quim!», sobre qué es el cáncer y las consecuencias que se pueden derivar. En definitiva, el objetivo de estas iniciativas es el de informar a todos los niños sobre la enfermedad, pero también el de darles herramientas para gestionar las emociones ante la situación de una persona cercana que ha pasado por el tratamiento de un cáncer, como puede ser un compañero de clase.

 

Volver a la escuela: un proceso familiar y docente

Después de un largo tratamiento y estancia en el hospital, la vuelta a las clases es un proceso intenso en el que finalmente se puede llegar una rutina casi como la habitual. Un ejemplo de eso sería el caso de Ausiàs, que ha vuelto a la escuela después de un año y medio sin poder ir por el tratamiento de una leucemia y que compartió su testimonio y el de sus padres a través de la radio. Se puede escuchar aquí.

 

En conclusión, la vuelta al colegio puede desencadenar ciertos miedos e inseguridades en las familias que han superado el tratamiento de un cáncer y en sus entornos. La colaboración estrecha entre los padres y el equipo docente de la escuela es fundamental para que esta incorporación sea lo más sencilla y rápida posible.


Referencias

Ocio y actividad para toda la familia

Vuelta a la rutina de la unidad familiar

La unidad familiar juega un papel clave en el proceso de readaptación a la vida después del cáncer. Una vez la enfermedad queda atrás, toda la familia debe intentar ayudar a establecer, poco a poco, una nueva rutina y adaptarse a las nuevas situaciones que puedan ir surgiendo. En este proceso, e independientemente de quién sea el miembro de la familia que haya superado el tratamiento, es muy posible que padres e hijos quieran integrar de nuevo las aficiones y actividades que realizaban antes del tratamiento.

 

Actividades familiares después del cáncer

Así pues, cuando se inicia la etapa posterior a un cáncer, puede ser un buen momento para intentar mejorar la relación entre todos los miembros de la familia y proponer nuevos hábitos que permitan establecer una nueva normalidad. Un ejemplo de esto lo podríamos encontrar en tratar de buscar buenas oportunidades para tener en cuenta a los hermanos de los niños que han sufrido cáncer, pasar más tiempo e involucrarlos en la elección de actividades, ya que puede ser normal que durante el transcurso del tratamiento estos niños hayan podido tener la sensación de recibir una menor atención por parte de sus padres y del resto de familiares.

 

Un tipo de actividades que pueden ser adecuadas en estas situaciones son aquellas que conllevan un cierto grado de actividad física, ya que estas propuestas pueden ofrecer numerosos beneficios también a las personas que han superado un cáncer. Si ya se mantenía una actividad física habitual o se practicaba algún deporte antes de la enfermedad, puede ser una buena idea tratar de retomar estos hábitos.

 

Igualmente, las vacaciones pueden ser un momento idóneo para volver a la actividad física, o instaurar nuevas rutinas. Aprovechando el buen tiempo, se pueden realizar muchas actividades al aire libre y en familia para que todos los miembros puedan practicar algún deporte, hacer senderismo, o realizar alguna actividad acuática, como la natación. Estas actividades no sólo permiten iniciar una actividad física, sino que abren la puerta a disfrutar de la naturaleza en familia.

 

Así pues, con la llegada del verano llega el momento de planear las vacaciones y un viaje familiar también puede ser una de esas experiencias que pueden permitir disfrutar y fortalecer la relación de todos los miembros de la familia. En este sentido, normalmente no hay ningún impedimento para realizar cualquier tipo de viaje una vez finalizado el tratamiento de un cáncer, pero en caso de que se esté organizando un viaje fuera de España, es recomendable tener ciertas consideraciones a la hora de planear la escapada.

 

Ocio y diversión para niños y adolescentes

En el caso de niños y adolescentes que han superado un cáncer, la vuelta a la rutina escolar puede haber sido un proceso que requiera de un esfuerzo de readaptación, tanto por su parte como por parte de los padres, que puede haber generado ciertos miedos en ambas partes. Para intentar mitigar este posible trance, una estrategia puede ser tratar de retomar actividades que se realizaban fuera de la escuela o intentar empezar otras nuevas. Esto puede ayudar a reforzar la autoestima de los niños a través de desarrollar y compartir nuevas habilidades o consolidar las ya adquiridas.

 

En este ámbito extraescolar, encontramos muchas opciones a la hora de escoger actividades que puedan disfrutar conjuntamente niños y adultos, como pueden ser ir al teatro, asistir a festivales, ferias y visitas u organizar excursiones en familia. También hay muchas entidades que ofrecen diferentes talleres tanto para niños como para toda la familia. Por ejemplo, puede ser una buena oportunidad para aprender a hacer manualidades, acudir a un taller de cocina o de magia o a sesiones de musicoterapia o arteterapia para ayudar a gestionar situaciones y emociones.

 

Una manera de entretenerse todos juntos puede ser colaborar en alguna actividad organizada por asociaciones de pacientes oncológicos. Un ejemplo es la asociación AFANOC, que apoya a niños, adolescentes y sus familias. Esta asociación es responsable de eventos como «Posa’t la gorra«, con diferentes actividades y talleres que se van celebrando en diferentes localidades de Cataluña, o el «Xuklis Festival«, evento musical destinado a la recogida de fondos para la asociación. Estas actividades no sólo permiten que la familia se divierta, sino que también ayudan a colaborar con entidades destinadas a dar ayudas a familias con hijos todavía en tratamiento oncológico.

 

Una serie de opciones desarrolladas específicamente para aquellos niños y adolescentes que han superado un cáncer serían las de participar en actividades organizadas por fundaciones de oncología orientadas a las necesidades de los pacientes. Estos tipos de iniciativas están orientadas a ayudar a los jóvenes que han superado un cáncer a salir de casa y a relacionarse, como es el caso de las actividades organizadas por la Fundación de Oncología Infantil Enriqueta Villavecchia.

 

Esta fundación, en coordinación con los hospitales, ofrece actividades de ocio para niños y jóvenes en tratamiento oncohematológico, y sus familias. También lleva a cabo actividades de apoyo a las familias atendidas por el equipo de cuidados paliativos pediátricos y un programa para aquellos adolescentes que han superado un cáncer, pero que sufren secuelas de diferente tipo. Se trata del programa «No estás sol@», una iniciativa orientada a ayudar a los jóvenes que han superado un cáncer, pero han quedado afectadas algunas dimensiones importantes, tales como la autonomía personal.

 

En una propuesta quincenal de actividades lúdico-educativas, se ayuda a estos jóvenes a salir de casa y relacionarse con otros jóvenes que han superado una situación similar. El programa se realiza en el marco de actividades de diferente ámbito, como la participación en eventos culturales, picnics, talleres y actividades deportivas adaptadas.

 

 

Aprovechar el verano para activarse con la familia

En definitiva, haber superado un cáncer no debería ser un impedimento para realizar actividades en compañía de toda la familia. De hecho, es recomendable intentar que todos los miembros de la unidad familiar procuren involucrarse en la realización de estas nuevas actividades y la época estival puede ser muy buen momento para proponerse hacer este tipo de actividad con la familia.

 


Referencias

  1. Sortir amb nens. Agenda familiar
  2. Fundació d’oncologia infantil Enriqueta Villavecchia. Activitats per a nens i joves en tractament.
  3. American Cancer Society. Volver a la escuela después del tratamiento
  4. Todo lo que empieza cuando termina el cáncer
  5. Associació AFANOC. Web oficial de l’Assosiació de Familiars i Amics de Nens Oncològics de Catalunya (AFANOC)

 

Viajar fuera de España, una buena opción para desconectar

¿Se puede viajar después del cáncer?

 

Evidentemente, la respuesta es sí. Después de haber superado un cáncer se debe intentar volver a la cotidianidad en todos los aspectos posibles. Es probable no haber necesitado nunca asistencia sanitaria fuera de España, pero después de dejar atrás el cáncer, especialmente si la enfermedad ha dejado alguna secuela, puede que uno se plantee qué pasos se deben seguir si se necesita ir al médico fuera del país.

 

Informes médicos a mano

 

La posibilidad de que durante el viaje haya algún contratiempo o problema de salud es uno de los aspectos que más preocupan después de haber superado un cáncer. Ante esta situación, conviene siempre llevar informes que revelen las características más importantes de su diagnóstico, tratamiento y evolución clínica para que poder garantizar la mejor atención médica. Si uno se va de viaje al extranjero, se aconseja solicitar al médico los documentos en inglés.

 

 

¿Qué pasa si no me encuentro bien durante el viaje?

 

En el caso de necesitar un tratamiento médico imprevisto durante una estancia temporal en otro país de la UE, (por ejemplo, durante unas vacaciones, viajes de negocios o de estudios en otros países de la UE) como ciudadano de la unión europea, se tiene derecho a las prestaciones sanitarias que no puedan esperar hasta que se vuelva en España.

 

El documento que facilita la atención sanitaria es la tarjeta sanitaria europea (TSE), que expide la Seguridad Social y da derecho a recibir la atención sanitaria en las mismas condiciones que los nacionales (no en las mismas que en el país de origen). Así que en todos los viajes al extranjero siempre se debe llevar la Tarjeta Sanitaria Europea. Esta es la prueba de que se tiene seguro médico en un país de la UE. Es importante recordar que en muchos países hay copago en la atención sanitaria primaria y especializada.

 

En el caso de no llevar la tarjeta sanitaria europea o que no se pueda utilizar (por ejemplo, en la asistencia sanitaria privada), no pueden negar la asistencia médica, pero es posible que se tenga que pagar por adelantado y luego solicitar el reembolso al volver a España.

 

Si el tratamiento que se necesita es gratuito para los residentes del país, no se tendrá que pagar nada. Pero si el tratamiento es de pago, se podrá solicitar el reembolso al organismo nacional del país donde se encuentre y obtenerlo allí mismo, o solicitar el reembolso al organismo asegurador de España una vez se haya vuelto.

 

Los gastos se reembolsarán según las normas y baremos del país donde se haya recibido tratamiento. Es decir, se devolverá el coste total del tratamiento o se tendrá que pagar una parte, según las normas del país donde se reciba la asistencia. El organismo asegurador puede decidir también reembolsar el coste total de acuerdo con sus propias normas.

 

Los supuestos para recibir atención sanitaria en la Unión Europea son amplios y complejos. Por ello, es útil visitar la página web de la Comisión Europea o ir a la oficina de la Seguridad Social para encontrar información actualizada sobre la cobertura que se ofrece en cada estado miembro.

 

Si se viaja fuera de la Unión Europea, es aconsejable consultar la legislación específica del país de destino para conocer la cobertura sanitaria a la que se puede acceder. También se puede contratar un seguro privado de viaje que permita estar protegido ante cualquier imprevisto relacionado con la salud, pero será necesario consultar antes qué condiciones ofrecen para poder elegir la más adecuada.

 

Disfrutar del viaje

 

Viajar es una actividad saludable porque permite aprender, descubrir, desconectar, superar miedos, inspirarse, reflexionar, pensar en retos futuros… Cuestiones especialmente importantes en épocas de inflexión o de recuperación. Pero es importante recordar que, viajar informado es viajar más seguro, así que se debería intentar avanzar a cualquier imprevisto que pueda surgir, y disfrutar del viaje como uno se merece. Quizás ahora es el momento, o puede que lo sea más adelante, pero cuando se viaja se debe llenar la mochila de recuerdos y vivencias que sirvan de impulso para seguir adelante con el camino que uno se haya propuesto.


Referencias

Europa.eu (2017). Asistencia sanitaria no programada.

Grupo Español de Pacientes con Cáncer (2013). Todo lo que empieza cuando “termina” el cáncer.

Castaño F y Villalón D (2016). Viajar con cáncer: viajar informado es viajar más seguro.