Recursos y ayudas para los autónomos tras superar un cáncer

 

Solo en 2020 se diagnosticó cáncer a más de 13.000 autónomos, una enfermedad que pone en especial riesgo de exclusión social y vulnerabilidad a los trabajadores por cuenta propia, por las condiciones y por la escasa prestación que cobran en estas bajas de larga duración, que muchas veces no es suficiente para cubrir los gastos del día a día.

 

Tanto para los autónomos como para su familia, esta desprotección conlleva un verdadero drama. Muchos de ellos suponen la única fuente de ingresos para sus familias, por lo que, si de repente caen enfermos y la prestación no cubre todas sus necesidades, no solo les pone en peligro a ellos, sino a todo su núcleo familiar. Por esta razón, es necesaria una revisión exhaustiva de la normativa para que la legislación de los trabajadores por cuenta propia se asemeje a la de los asalariados, ya que poseen muchas más ventajas.

 

Principales dificultades de los autónomos vs. trabajadores por cuenta ajena

La problemática específica es que la persona autónoma, durante su baja, tiene que seguir manteniendo su negocio abierto y su cotización, sin disponer de ingresos por actividad laboral y tan solo contando con una prestación económica de bajo importe (alrededor de los 670€ mensuales en el 80% de los casos).

 

A continuación, se resumen algunos recursos y ayudas a los que los autónomos pueden acogerse después del cáncer con el fin de retomar su actividad laboral, así como relanzar su negocio.

Ayudas a autónomos

 

Primeramente, podemos distinguir las ayudas nacionales de carácter general, cuyo programa de apoyo al autoempleo contempla en principio cuatro tipos de ayudas:

 

  • Subvención por el establecimiento de hasta un máximo de 10.000 € para determinados colectivos: la concesión de esta ayuda suele estar condicionada con carácter general a que el beneficiario realice una inversión activos inmovilizados de al menos 5.000 €, sin incluir impuestos cuando sean susceptibles de recuperación o compensación, en el período comprendido entre los tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores a dicho inicio. Por otra parte, suele requerir el compromiso de permanecer dos o tres años como autónomo, de lo contrario, habrá que devolverlas.
  • Subvención financiera: será equivalente a la reducción de hasta 4 puntos del interés fijado por la entidad de crédito pública o privada que conceda el préstamo, siendo el límite de la subvención de un máximo de 10.000 €. El préstamo deberá destinarse, al menos en un 75%, a financiar inversiones en activos inmovilizados, pudiéndose destinar hasta un 25% a financiar el activo circulante. En todo caso, el beneficiario deberá realizar una inversión en activos inmovilizados por cuantía no inferior a 5.000 €.
  • Subvenciones para asistencia técnica y formación: la cuantía de estas subvenciones será del 75% del coste, con un tope de 2.000 € y 3.000 €, respectivamente.

 

De manera adicional, existe un programa de promoción del empleo autónomo dirigido a personas desempleadas, por lo que aquellos que han superado un cáncer y han quedado en situación de desempleo podrían acogerse a esta ayuda de ámbito nacional. Asimismo, la mayoría de las comunidades autónomas ofrecen ayudas específicas para este colectivo. En este artículo, te mostramos las que puedes disfrutar en Catalunya:

 

  • Reprèn, d’orientació Laboral: la Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC) ofrece un servicio de orientación laboral gratuito que tiene como objetivo acompañar y dar apoyo a aquellas personas que han sufrido un cáncer y buscan un trabajo adaptado a sus necesidades emocionales y físicas.
  • Programas Orienta y Forma e Inserta (SOC – FI): por otro lado, el Servei Públic d’Ocupació de Catalunya (SOC) ha puesto en marcha servicios similares al anterior para mejorar la empleabilidad y facilitar la inserción laboral mediante acciones de formación, orientación para el empleo, conocimiento del entorno productivo y prospección del mercado de trabajo. Este organismo también oferta una gran variedad de cursos que puedes consultar aquí.
  • Programa Consolida’t: ofrece a los autónomos las herramientas y los instrumentos necesarios para que mejoren su modelo de negocio, promoviendo de esta manera su continuidad, consolidación, y crecimiento.

 

 

Prestación por cese de actividad

Cuando los trabajadores por cuenta ajena se ven en la necesidad de interrumpir su actividad laboral y no pueden disfrutar de ayudas como las mencionadas anteriormente, existe el derecho al cobro de la prestación por cese de actividad, también llamado “paro del autónomo”.

Esta ayuda está gestionada por las Mutuas colaboradoras de la Seguridad Social y para poder obtenerla se deben cumplir una serie de requisitos:

  • Haber cotizado por el cese de actividad durante al menos 12 meses.
  • Acreditar pérdidas en los últimos tres trimestres de tu actividad.
  • No encontrarse inmerso en ninguna causa penal.
  • Suscribir un compromiso de actividad y acreditar una disposición activa para la reincorporación al mercado de trabajo.
  • No tener cumplida la edad de jubilación y estar al corriente de pago de las cuotas de la Seguridad Social.

La prestación por cese de actividad se calcula aplicando el 70% a la base de cotización. Y el tiempo variará en función del total de meses cotizados:

Meses cotizados Duración de la prestación
De 12 a 17 meses 4 meses
De 18 a 23 meses 6 meses
De 24 a 29 meses 8 meses
De 30 a 35 meses 10 meses
De 36 a 42 meses 12 meses
De 43 a 47 meses 16 meses
Con 48 meses 24 meses

 

En caso de necesitar una cantidad económica más elevada para reactivar el negocio o llevar a cabo un proyecto emprendedor, existe el derecho a la capitalización del paro. Esta medida permite solicitar el montante del dinero correspondiente a la prestación por cese de actividad. Para ello, se debe tener pendiente de cobro un mínimo de 6 meses de ayuda, iniciar la actividad en un plazo máximo de un mes desde la concesión, y presentar la memoria de desarrollo del negocio. Este documento contiene la información acerca de la forma jurídica del proyecto, su actividad, el domicilio social, y los planes de inversiones y financiación, entre otros detalles.

 

Como alternativa a la capitalización del paro, se contempla la posibilidad de trabajar y cobrar el paro del autónomo de manera simultáneaTiene como objetivo asegurar un mínimo de ingresos a la persona desempleada que decide emprender, así como facilitar la puesta en marcha de su proyecto. Es importante tener en cuenta que queda excluida la posibilidad de realizar un trabajo por cuenta ajena a tiempo completo o parcial. Esta opción supondría el fin de la compatibilización de ambas cosas y, por tanto, de este derecho.

 

 

Ayudas adicionales

 

Por otro lado, existe otra serie de ayudas relacionadas con esta enfermedad como la prestación ortoprotésica. Se trata de un apoyo económico para cubrir el gasto que supone el material (prótesis mamarias, sillas de ruedas, etc.) y debe solicitarse antes de su compra.

 

La ley también contempla una serie de exenciones por cuidado a menores afectados por cáncer. Esta ayuda consiste en el pago de un subsidio al trabajador para que pueda ocuparse y acompañar a sus hijos o menores al cargo. Tiene como fin la compensación por la pérdida de ingresos que sufren las personas interesadas al tener que reducir su jornada.

 

Bonificaciones

 

Muchas personas que han superado un cáncer se ven en la necesidad de reducir su jornada laboral para poder hacer frente a las dificultades aún presentes. En este sentido, existen bonificaciones para los autónomos que contraten a un empleado encargado de gestionar su negocio durante el tiempo que deban ausentarse para cuidar de algún familiar. Adicionalmente, existe la posibilidad de dar de alta como autónomos a miembros de la familia (bonificación para autónomos colaboradores) con una serie de ventajas económicas. El objetivo de esta medida es ayudar a la consecución del negocio, así como favorecer la cotización de aquellos familiares, principalmente cónyuges e hijos, que actualmente no cotizan a pesar de trabajar en el negocio familiar debido a las dificultades económicas sufridas a raíz del cáncer.

 

En determinadas ocasiones, como consecuencia de los tratamientos o las secuelas derivadas de la enfermedad, se reconoce un cierto grado de discapacidad. Si estás interesado en conocer más información acerca de esta prestación, en este artículo se resumen los requisitos necesarios. En relación con este tipo de ayuda, también existen bonificaciones para autónomos discapacitados con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.

 

En definitiva, aunque la mayoría de las ayudas existentes están pensadas para el trabajador por cuenta ajena. El colectivo de autónomos también posee una serie de medidas que pueden servir de herramienta para mantener la actividad de sus negocios, suponer una lanzadera para reactivar su economía, llevar a cabo nuevos proyectos emprendedores, o encontrar nuevas salidas profesionales después de superar el cáncer.

 

Referencias:

 

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