Secuelas fisiológicas: las grandes olvidadas

 

Afortunadamente, cada vez es más frecuente escuchar hablar del cáncer y de las secuelas que se derivan, pero aún no se le da suficiente visibilidad a un aspecto muy relevante que tiene un gran impacto en la vida diaria de las personas que las padecen: las secuelas fisiológicas.

¿Qué entendemos por secuelas fisiológicas?

Se podrían clasificar como secuelas fisiológicas todas aquellas modificaciones derivadas del tratamiento contra el cáncer, o de la propia enfermedad que tienen un impacto en las diferentes funciones de los aparatos o sistemas del cuerpo humano. La importancia de este tipo de secuelas radica en que, a pesar de acercarse a las secuelas físicas, tienen un gran impacto en el día a día de las personas que las sufren por el hecho de modificar el funcionamiento de su cuerpo. Cosas tan sencillas como alimentarse o ir al baño se convierten en algo con resultados imprevisibles.

Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga. Los síntomas pueden variar desde una filtración de orina leve hasta la salida abundante e incontrolable de ésta.

Este síntoma es muy prevalente en aquellas personas que han sido sometidas a cirugía de la zona abdominal o pélvica, pero hay muchos tipos de cánceres y tratamientos que pueden influir:

  • Cáncer de la pelvis como el de próstata, cérvix, recto uretra o vejiga.
  • Tumores cerebrales o de la médula espinal, que pueden afectar a los nervios que van a la vejiga o la musculatura pélvica.
  • Cáncer de pulmón o de esófago, que puede provocar incontinencia asociada a tos crónica.
  • Cáncer de mama, por los efectos de los cambios hormonales asociados al propio cáncer o la terapia hormonal.
  • Cirugía de la vejiga o de los órganos adyacentes.
  • Radiación de la pelvis para el tratamiento del cáncer de vejiga, próstata, cervical, rectal o de endometrio.

Problemas digestivos

La quimioterapia, la radioterapia y la cirugía pueden afectar en la manera que una persona digiere la comida. La cirugía o radioterapia en el área abdominal pueden provocar cicatrices en los tejidos, dolor a largo plazo y problemas intestinales que afectan a la digestión. Además, algunas personas pueden tener diarrea crónica, lo que reduce la capacidad del cuerpo de absorber los nutrientes y puede provocar deshidratación.

Cabe mencionar también que los pacientes ostomizados deberían intentar reducir el aporte de fibra y componentes que aceleran el tránsito intestinal, y por otro lado aumentar la ingesta de alimentos que espesan las heces (para más información consultar el artículo de dieta para ostomizados. Un dietista-nutricionista colegiado puede ofrecer apoyo para asegurar que se reciben suficientes nutrientes para evitar problemas de digestión.

Problemas cardíacos

Tanto la quimioterapia como la radioterapia en el tórax pueden provocar problemas cardíacos que persistan después del tratamiento.

Siempre que se presenten síntomas cardiacos, falta de aliento o dolor en el pecho se debería consultar inmediatamente con el médico. Algunas de las complicaciones crónicas asociadas al cáncer ya sus tratamientos son:

  • Insuficiencia cardíaca congestiva: debilitamiento del músculo cardíaco. Estas personas pueden experimentar dificultad para respirar, mareos e hinchazón de las manos o los pies.
  • Enfermedad de las arterias coronarias, enfermedad cardíaca: esta afección es más frecuente en aquellas personas que han recibido dosis altas de radioterapia en el tórax. Las personas con enfermedad cardíaca pueden experimentar dolor torácico o dificultad para respirar.
  • Arritmia: latidos cardíacos irregulares. Las personas que sufren de arritmia pueden experimentar desvanecimiento, dolor torácico y dificultad para respirar.

Hipertensión

Consiste en tener la presión arterial alta. Se puede dar junto con la insuficiencia cardíaca congestiva o que se presente como un síntoma aislado. La hipertensión arterial es un problema grave, asociado a muchas complicaciones si no se trata de la manera adecuada, por lo que es muy importante hacer un seguimiento con el médico de cabecera o el especialista.

Algunas de las medidas para mantener una presión arterial adecuada incluyen medidas periódicas de la presión arterial, perder peso, consumir menos sal, tomar medicamentos o mantenerse activo.

Problemas pulmonares

La quimioterapia y la radioterapia en el pecho pueden provocar daño a los pulmones. Las personas que han superado un cáncer y que hayan recibido tanto quimioterapia como radioterapia pueden tener un mayor riesgo de presentar daño pulmonar.

Los efectos tardíos pueden incluir alguno de los siguientes:

– Cambio en el funcionamiento de los pulmones

– Engrosamiento de la membrana pulmonar

– Inflamación de los pulmones

– Dificultad para respirar

Las personas con antecedentes de enfermedad pulmonar y las personas de edad avanzada también pueden tener otros problemas pulmonares.

Problemas en el sistema endocrino (hormonal)

Algunos tipos de tratamientos contra el cáncer pueden afectar el sistema endocrino. El sistema endocrino incluye las glándulas y otros órganos que producen hormonas y producen óvulos o espermatozoides. Las personas que superan un cáncer tienen riesgo de presentar cambios hormonales debido al tratamiento, y deben realizarse análisis de sangre periódicos para medir los niveles hormonales. Los principales problemas son los siguientes:

  • Menopausia: muchos tratamientos contra el cáncer pueden hacer que una mujer tenga síntomas menopáusicos. Estos incluyen la cirugía para extirpar los ovarios (ooforectomía), quimioterapia, terapia hormonal y radioterapia en el área pélvica.

 

  • Problemas hormonales en hombres: los hombres pueden experimentar síntomas similares a la menopausia a partir de algunos tratamientos. Estos incluyen la terapia hormonal para el cáncer de próstata o cirugía para extirpar los testículos.

 

  • Infertilidad: los tratamientos que afectan a los órganos reproductores o al sistema endocrino aumentan el riesgo de infertilidad. La infertilidad debido a un tratamiento contra el cáncer puede durar un período breve o puede ser de carácter permanente.

 

  • Problemas hormonales debido a la radioterapia de cabeza y cuello: la radioterapia en el área de la cabeza y el cuello puede disminuir los niveles hormonales o provocar cambios en la glándula tiroides.

Problemas de aprendizaje, memoria y atención

La quimioterapia y las dosis altas de radioterapia en la cabeza pueden provocar problemas en adultos y niños. El control de los síntomas de los problemas cognitivos constituye una parte importante de la atención y el tratamiento del cáncer. Para más información, puedes consultar nuestro artículo sobre problemas de concentración y memoria.

La experiencia de cada persona después del tratamiento contra el cáncer es diferente. Algunas personas pueden no tener ninguna secuela fisiológica, mientras otros pueden tener más de una. Es importante dirigir de manera correcta con el especialista estas secuelas, porque pueden tener un gran impacto en el día a día de las personas que las padecen y afectar significativamente su calidad de vida.

El especialista puede ayudar a encontrar una estrategia terapéutica adecuada en cada caso, y proporcionar pautas o recomendaciones que sean útiles para el día a día.

És important adreçar de manera correcta amb l’especialista aquestes seqüeles, perquè poden tenir un gran impacte en el dia a dia de les persones que les pateixen i afectar significativament la seva qualitat de vida. L’especialista pot ajudar a trobar una estratègia terapèutica adequada en cada cas, i proporcionar pautes o recomanacions que siguin útils per al dia a dia.


Referencias

  1. Smith, Dorothy B. “Urinary Continence Issues in Oncology.” Clinical Journal of Oncology Nursing3(4) (1999):161-7.

 

  1. MedlinePlus (2017). Incontinencia urinaria.

 

  1. Societat Nord-americana d’Oncologia Clínica (ASCO) (2016). Efectos secundarios a largo plazo del tratamiento del cáncer.

 

 

Buscando el embarazo después del cáncer

 

Algunos tipos de cáncer y diversos tratamientos para tratarlo pueden causar infertilidad o efectos negativos sobre la fertilidad. Sin embargo, dependiendo de la edad, el tipo de tratamiento y el tiempo transcurrido desde el tratamiento, es posible tener hijos. Se recomienda que las mujeres que desean tener hijos después de superar un cáncer vean a un especialista en reproducción, que va a determinar su nivel de fertilidad mediante pruebas hormonalesecografías.

La infertilidad en las mujeres después del cáncer

La infertilidad en las mujeres se puede dar por problemas en diferentes etapas del ciclo reproductivo. Es posible que no se disponga de una reserva suficiente de óvulos sanos o el sistema reproductivo esté dañado. También se pueden presentar dificultades en la implantación de un óvulo fecundado o en el curso del embarazo, especialmente en el primer trimestre. Si no es posible concebir naturalmente, es importante determinar cuál es la etapa del proceso reproductivo que presenta dificultades, puesto que las soluciones variarán dependiendo del origen del problema.

El ciclo menstrual: antes y después

Generalmente, las mujeres que mantienen la menstruación después del tratamiento del cáncer pueden quedarse embarazadas, aunque tener la menstruación no necesariamente significa ser fértil. En algunas mujeres, el tratamiento del cáncer conduce a la ausencia de la menstruación y que los ovarios fallen de forma precoz (antes de los 40 años): es la llamada menopausia precoz, que causa infertilidad permanente. En otras mujeres el período menstrual se detiene durante el tratamiento, pero vuelve más adelante.

Más allá de la presencia o ausencia del período, el tratamiento del cáncer puede haber tenido un impacto en diferentes aspectos del ciclo menstrual: es común tener ciclos más largos o más cortos, y muchas mujeres explican que sus reglas han cambiado en comparación con antes de la enfermedad, tanto en regularidad como en la abundancia del flujo menstrual. Como norma general, estas alteraciones del ciclo generalmente no tienen ningún impacto negativo en la capacidad reproductiva, por lo que no es necesario dar mayor importancia si el especialista no lo considera preocupante.

¿Es seguro el embarazo después del tratamiento?

Como norma general, el embarazo después del tratamiento de cáncer es seguro para la madre y el bebé. Estudios recientes muestran el embarazo no aumenta la reincidencia del cáncer. Aun así, dependiendo del tipo de cáncer, etapa o tipo de tratamiento recibido, en algunas mujeres se aconseja esperar un tiempo antes de intentar ser madres (entre seis meses y algunos años); ya sea por los posibles efectos adversos del tratamiento (quimioterapia, radioterapia) o por la posibilidad de una recaída.

Embarazo natural y técnicas de reproducción asistida

Para quedarse embarazada de forma natural (sin la ayuda de la reproducción asistida) se necesita al menos un ovario con suficientes óvulos sanos, una trompa de Falopio y un útero sano, y niveles hormonales óptimos. Si no se tiene alguna de estas características, o si el padre biológico presenta problemas de infertilidad, se pude recurrir a técnicas de reproducción asistida.

Antes del tratamiento

En caso de que el tratamiento contra el cáncer suponga una amenaza para la fertilidad, y siempre que sea posible, el especialista puede ofrecer varias opciones para preservar la fertilidad antes de iniciar tratamiento.

  • Congelación de embriones.La congelación de embriones es la técnica mediante la cual se preservan los embriones obtenidos por fertilización in vitrofertilizados con espermatozoides de la pareja o un donante. La ventaja de esta técnica es que la supervivencia de los embriones después de la congelación es muy alta, entre 40 y 90%, lo que es la opción asociada a mayores posibilidades de éxito. Sin embargo, es necesario hacer una estimulación ovárica previa, que puede demorar el inicio del tratamiento de 4 a 6 semanas.
  • Congelación de óvulos (ovocitos). Al contrario de lo que ocurre con la congelación de embriones o espermatozoides, que está muy extendido, los óvulos tienen características que hacen muy difícil su congelaciónde manera viable si no han sido fertilizados. De hecho, esta todavía se considera una técnica experimental, aunque se han obtenido resultados prometedores con un nuevo procedimiento de congelación rápida: la vitrificación. Para poder congelar ovocitos también debe someterse a un tratamiento de estimulación hormonal antes de la extracción.
  • Congelación de tejido ovárico. En aquellos casos en que el riesgo de pérdida de la fertilidad es alto, no se dispone de tiempo para hacer el tratamiento hormonalo no se puede hacer porque está contraindicado, se puede plantear la posibilidad de congelar tejido ovárico directamente. Después del tratamiento contra el cáncer se implanta de nuevo tejido ovárico extraído, y se puede conseguir un embarazo natural o por otras técnicas de reproducción asistida.
  • Técnicas quirúrgicas. Son aquellas que protegen el útero o los ovariosde los efectos nocivos del tratamiento contra el cáncer. En esta categoría se encuentran procedimientos como traquelectomia, que consiste en la extirpación del cuello del útero en el cáncer de cérvix, o la transposición ovárica, que consiste en la reubicación del ovario en el abdomen, para permitir el tratamiento de la zona pélvica con radiación sin causar daños.

Además, en algunos casos es posible la combinación de varias de las técnicas descritas para aumentar las probabilidades de éxito.

Durante el tratamiento

El tratamiento con hormonas liberadoras de la gonadotropina (aGnRH) es una terapia experimental de la que no se ha probado completamente su eficacia. Hay estudios que demuestran su efecto protector de la fertilidad durante el tratamiento con quimioterapia, pero no sé conoce el mecanismo ni los efectos que puede tener a largo plazo.

Después del tratamiento

Si no ha sido posible llevar a cabo ninguna de estas técnicas antes que someterse al tratamiento, y si el médico considera segura la gestación, es posible conseguir quedarse embarazada mediante óvulos o embriones procedentes de donantes.

  • Fertilización in vitroConsiste en fecundar el ovocito artificialmente en un laboratorio. Se puede realizar incubando juntos el ovocito con el espermatozoide en una placa de cultivoo bien introduciendo un espermatozoide dentro de cada óvulo mediante una microinyección. Esta técnica está indicada cuando se ha hecho tratamiento de preservación de fertilidad o también en caso de recurrir a ovocitos de un donante.
  • Donación de ovocitos. En los casos en que no se conserve la función ováricapero sí sea posible llevar a cabo la gestación, se puede recurrir a óvulos de una donante. La donación de óvulos en España es anónima, de manera que la donante y la receptora no pueden conocerse. Las donantes reciben una compensación económica por las molestias de los viajes, tiempo gastado y riesgos sanitarios, y reciben un análisis exhaustivo de enfermedades hereditarias, infecciosas y mentales. Los ovocitos son fecundados utilizando la FIV y se implantan en el útero de la madre. Antes de la transferencia de embriones, se realiza un tratamiento hormonal a la receptora para asegurar que el revestimiento del útero sea óptimo para la implantación, y así asegurar el éxito de la técnica.
  • Donación de embriones. Muchas parejas que se someten a FIV donan los embriones que no se necesitan, ya que para optimizar el proceso se fecundan varios óvulosque a menudo no acaban utilizándose. Estos embriones se pueden implantar en un útero sano para conseguir un embarazo. En estos casos, también se realiza un tratamiento hormonal para la preparación del endometrio de la madre, similar al que se hace con la donación de óvulos.

También se pueden considerar otras alternativas para formar una familia, incluyendo la adopción o el acogimiento.

Muchas mujeres que han tenido cáncer se ven obligadas a posponer su deseo de ser madres hasta después del tratamiento. Quedarse embarazada es una decisión importante, y es esencial hacerlo con todas las claves para que el embarazo sea seguro para el bebé y la madre. El ginecólogo u obstetra es el profesional médico que puede aconsejar en estos casos, haciendo un acompañamiento durante el proceso, ayudando a determinar el momento adecuado para hacerlo e informar sobre los posibles riesgos del embarazo y el parto.

Además, hay asociaciones como Baby Beatles , fundada por el Teresa Ferreiro , que ayuda a mujeres sin recursos a hacer realidad su deseo de ser madres después del cáncer de mama.


Referencias

Manau D, 2015. Preservación de la fertilidad en la paciente oncológica.

LIVESTRONG. 2014. “LIVESTRONG Fertilidad.” http://assets.livestrong.org/we-can-help/LIVESTRONG-Fertility-Brochure-Spanish.pdf

Bedoschi, Giuliano, and Kutluk Oktay. 2013. Current Approach to Fertility Preservation by Embryo Cryopreservation. Fertility and Sterility 99 (6): 1496–1502.

Y ahora, ¿qué?

Una vez finalizado el tratamiento, es muy común sentir una mezcla de emociones. Por un lado, puede haber las emociones positivas que se desprenden de haber terminado el tratamiento de una forma exitosa, de haber descubierto en uno mismo una fortaleza que no se conocía o de haber forjado relaciones más profundas y significativas con la pareja, familiares o amigos. Por otra parte, es muy normal sentirse desprotegido o que afloren emociones relacionadas con miedos, incertidumbre o ansiedad.

Descubrir una nueva normalidad

Los cambios que muchas personas pueden experimentar con su cuerpo están relacionados con el tipo de cáncer y el tratamiento que han seguido, pero es importante recordar que no hay dos personas iguales: los cambios físicos y las secuelas pueden variar enormemente entre una persona y otra, incluso en casos donde el tipo de cáncer y el tratamiento son los mismos.

Cada persona es un mundo y cada uno reacciona de una manera completamente diferente. Es muy posible que el tiempo ayude a algunas personas a ajustarse a lo que sienten. Sin embargo, a veces el tiempo no es suficiente y es posible necesitar ayuda externa. Es importante entender que no hay un retorno a la normalidad ya que se tiene que redescubrir y redefinir la propia normalidad, que puede no ser la misma que antes del tratamiento.

Necesidades de las personas que han finalizado el tratamiento

Recientemente, la Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC) publicó un estudio sobre la experiencia de las personas que han sobrevivido un cáncer. Este estudio mostró como, en finalizar el tratamiento, los supervivientes tienden a sentir, más que felicidad, una mezcla de desesperanza y abandono. Al finalizar la fase activa de tratamiento contra la enfermedad, todas las fuerzas y la energía focalizadas hacia la curación quedan en segundo plano, siendo reemplazadas por una sensación de soledad y desprotección. Por otro lado, crece gradualmente la aceptación como persona superviviente, y muchas personas experimentan un cambio de los valores personales, restableciendo sus prioridades personales y su forma de vivir la vida, a pesar de la incertidumbre de que la enfermedad pueda volver.

Otro elemento de interés es el cambio en las relaciones interpersonales. Los supervivientes suelen hablar de cómo, durante la enfermedad, la gente de su entorno tiende a adoptar una actitud protectora y de apoyo. En algunos casos, sin embargo, una vez finalizado el tratamiento las personas afectadas sienten que se les exige una vuelta a la normalidad inmediata, obviando el hecho de que, a pesar de haber terminado la fase más activa del tratamiento, no han terminado las consecuencias de la enfermedad. Las relaciones interpersonales cambian mucho durante la fase de tratamiento de la enfermedad y posteriormente en la recuperación. Muchas veces, la enfermedad contribuye a fortalecer estos vínculos, pero en otras la relación con amigos, familiares o pareja puede terminar cambiando, hasta el punto de debilitarse o romperse.

Los resultados recogidos en el informe de la FECEC, fueron consistentes con los de otros estudios mayoritarios, como el publicado por la Iniciativa Nacional de Supervivencia del Cáncer del Reino Unido, el Instituto Nacional de Salud de EE.UU., o de otros a nivel nacional. Por ejemplo, según un informe realizado por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) sobre las necesidades los supervivientes de cáncer, hay una serie de temas que tienen un gran impacto en la calidad de vida de la gente que los sufre:

Todos estos datos evidencian la existencia de una serie de obstáculos muy presentes en el día a día de las personas después del tratamiento contra el cáncer, y ponen de manifiesto la necesidad que estas dificultades sean dirigidas, atendiendo y dando respuesta a todas las necesidades no cubiertas.

 

Referencias

Federació Catalana d’Entitats contra el Càncer (FECEC) (2014). Millorar l’experiència dels supervivents de càncer a Catalunya.

Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) (2012). Informe sobre las necesidades de los supervivientes de cáncer (Informe).

National Cancer Institute (2014). Facing forward. Life after cancer treatment.

Livestrong (2016). Emotions After Cancer Treatment (web).