Consejos para la vida cotidiana después de una ostomía

Una ostomía es una intervención quirúrgica en la que se practica una apertura desde el interior del intestino hasta el abdomen, por donde se evacuan los productos de desecho del cuerpo, como son las heces y la orina.

 

Esta apertura, llamada estoma, no tiene musculatura (esfínter) y, por lo tanto, no se puede controlar la salida de estos productos de desecho. Por este motivo, se utilizan unos dispositivos o bolsas que se pegan en el abdomen como sistema de recogida.

 

Hay que tener en cuenta que la ostomía habrá cambiado, en cierta medida, la vida de personas que han superado esta intervención. Su cuerpo ha cambiado y necesitarán un tiempo para adaptarse a la nueva situación e imagen corporal. Aunque esta adaptación vendrá acompañada de algunos cambios en su rutina; el resto del día a día de estas personas no se verá afectado. Se debe considerar la ostomía como una solución para un problema de salud, que permitirá a las personas que han sido intervenidas seguir disfrutando de las actividades que más les gustan.

 

¿Por dónde empezar?

Aunque la mayoría de las cosas son más fáciles en el hogar, es muy importante volver a vivir y disfrutar de todas las actividades que hacía antes de la cirugía.

Para aumentar la confianza y coger más seguridad para seguir adelante, se pueden plantear pequeños objetivos para los primeros días. Por ejemplo, se puede visitar un familiar o amigo que conozca la situación, utilizar un lavabo público por primera vez o planificar una salida de fin de semana. Poco a poco, las personas que se han sometido a esta intervención se sentirán preparadas para realizar más actividades y de una duración más extensa. Es importante ser consciente de que se trata de un proceso lento, por lo que hay que tener paciencia con uno mismo durante el período de recuperación.

 

¿Qué hacer en caso de problemas?

A medida que se vaya recuperando de la intervención, es recomendable hacer pequeñas caminatas cerca de casa. Es importante hacer ejercicio, ya que le proporcionará confianza y seguridad. Poco a poco, se pueden ir realizando las actividades que se hacían antes de la intervención.

 

Antes de salir de casa, es muy importante preparar un kit con todo el material necesario por si hubiera que realizar un cambio de bolsa. Si se realiza una buena planificación, las molestias en el exterior no deberían ser diferentes de las que se tienen en casa. Sin embargo, de manera excepcional y sobre todo al inicio, se pueden producir fugas. Es importante no perder la calma, buscar un lavabo y proceder a cambiar la bolsa. Hay personas que, para mayor seguridad, llevan también una muda de recambio.

 

Si las fugas son frecuentes puede deberse a varios motivos. La mejor opción es consultar con el estomaterapeuta, que analizará las causas y recomendará el dispositivo y/o accesorio adecuado.

 

En definitiva, puede parecer abrumador volver a realizar las rutinas diarias, aficiones y actividades que se solían hacer. Sentirse cansado es muy común al principio, pero se recomienda un retorno gradual de manera que, antes de darse cuenta, esté realizando de nuevo sus actividades diarias habituales.

 

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