Alcohol y cáncer

A pesar de que en muchas culturas el consumo de alcohol está amplia y socialmente aceptado, las bebidas alcohólicas tienen un impacto negativo en la salud. En España, por ejemplo, hay mucha tradición de elaboración y consumo de vino. A este se le asocian propiedades beneficiosas por la presencia de antioxidantes como el resveratrol, que está presente en la uva. Sin embargo, el alcohol es nocivo para la salud, y su consumo está directamente relacionado con un incremento en el riesgo de sufrir cáncer.

 

De hecho, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 4% de los diagnósticos de cáncer en el mundo en 2020 se atribuyeron al consumo de bebidas alcohólicas. En este artículo haremos un repaso de la relación que tienen el consumo de alcohol y el cáncer, y el papel que este juega en el riesgo de recaída.

 

Por qué hay relación entre el consumo de alcohol y el aumento de riesgo de padecer cáncer

Los mecanismos por los cuales el alcohol aumenta el riesgo de cáncer son diversos. Por un lado, al metabolizarse, se genera una sustancia denominada acetaldehído, que es tóxica y daña al ADN y las proteínas de las células. Por otro lado, el alcohol aumenta la generación de moléculas oxidantes, que también pueden dañar al ADN, las proteínas y los lípidos (grasas). Además, aumenta la producción de estrógeno, que está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama, e interfiere en la descomposición y asimilación de nutrientes importantes, como algunas vitaminas, el folato y los carotenos.

 

El consumo de alcohol, pues, puede aumentar hasta un 60% el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, como por ejemplo el cáncer de cabeza y cuello (incluyendo boca, faringe y laringe), hígado, esófago, mama y La frecuencia, la cantidad y el tipo de bebidas que se consumen pueden variar el riesgo asociado al consumo de alcohol. De este modo, cuanto mayor es el consumo, mayor es el aumento del riesgo asociado.

 

A pesar de que la reducción del consumo de alcohol reduce también el riesgo de sufrir cáncer al cabo de los años, es posible que este riesgo no se elimine por completo, incluso reduciendo el consumo a cero, dependerá de las cantidades que se hayan consumido a lo largo de la vida. Las cifras estiman que, reduciendo el consumo de cuatro o más bebidas diarias, a una o menos, el riesgo de cáncer de hígado se reduce en un 21%, el colorrectal en un 31%, y el de mama en un 30%.

 

El alcohol y el riesgo de recaída después del cáncer

La recaída o recurrencia es cuando el cáncer vuelve después de un tratamiento. Durante los tratamientos, el consumo de alcohol puede interactuar con los medicamentos y empeorar los efectos secundarios, como por ejemplo úlceras o sequedad bucal, deshidratación o pérdida de nutrientes. Por ello, no se recomienda el consumo de bebidas alcohólicas.

 

Pero, una vez superado un cáncer, no hay una clara evidencia científica del impacto que tiene el consumo de alcohol en el riesgo de recurrencia. Hay estudios que determinan que, en el caso del cáncer de mama, el consumo de alcohol no se relaciona con una supervivencia más baja o riesgo de recaída. No obstante, estos estudios tienen limitaciones puesto que se basan en encuestas donde, quizás por falta de memoria o por el estigma asociado al consumo de alcohol, las personas participantes no informaron adecuadamente de su consumo real.

 

A pesar de esto, otros estudios sí que demuestran que el consumo moderado y excesivo puede incrementar el riesgo de recaída y reducir las tasas de supervivencia, especialmente en los cánceres de cabeza y cuello, hígado, mama (en mujeres) e intestino (en hombres). Además, el riesgo aumenta con la dosis de consumo, que no tendría que superar el de una bebida al día para las mujeres, y dos para los hombres.

 

A pesar de que el efecto del alcohol en la recaída no esté claro, las recomendaciones respecto al consumo después de superar un cáncer son las mismas que para la población en general: cuanto menos, mejor.

 

 

Resumen final y recomendaciones

Ser conscientes de la relación que tienen el alcohol y el cáncer es el primer paso para tratar de minimizar este Además, es importante reflexionar sobre los momentos en los cuales se consumen estas bebidas: ¿es solo en ocasiones especiales o acontecimientos con otras personas? ¿O quizás se compra de manera habitual en casa y se consume diariamente?

 

Evitar el alcohol completamente es la opción más recomendable, puesto que el consumo cero es el único consumo seguro que hay. Sin embargo, en caso de consumir, es importante limitar la cantidad de bebidas, no beber en grandes cantidades ni en exceso, y no hacer excepciones con las bebidas más aceptadas socialmente, como el vino. De este modo, podremos reducir el riesgo asociado al alcohol de sufrir cáncer o de su recurrencia.

 

Además, hay otras pequeñas acciones que pueden reducir el riesgo de sufrirlo y que están en nuestras manos, como por ejemplo seguir un estilo de vida saludable. Esto comporta dejar atrás hábitos como el tabaco e incorporar rutinas como la práctica de actividad física o la mejora de los hábitos alimentarios. En conjunto, el consumo de tabaco y alcohol aumenta considerablemente el riesgo de sufrir cáncer, especialmente los que afectan en la boca, garganta y esófago. Por eso, la recomendación no es solo dejar de consumir alcohol, sino también dejar de fumar.

 

Por el contrario, las personas que siguen un estilo de vida saludable tienen un 18% de riesgo menor de sufrir esta enfermedad. Son personas que practican ejercicio, tienen un peso corporal adecuado, evitan las bebidas azucaradas y la comida rápida, priorizan el consumo de alimentos frescos y vegetales, reducen el consumo de carnes rojas y procesadas, y el consumo de alcohol.

 

En definitiva, tanto antes como después de un cáncer, las recomendaciones para reducir el riesgo de la enfermedad son muy parecidas. Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio físico, y que abandone los hábitos tabáquicos y de consumo de alcohol, ayudará a minimizar el riesgo asociado a estos factores modificables.

 

Referencias

 

  1. El alcohol y el cáncer
  2. Conciencia sobre la relación entre el consumo de bebidas alcohólicas y el cáncer
  3. El alcohol y el riesgo de cáncer
  4. 5 datos sobre alcohol y cáncer
  5. Evita el consumo de alcohol
  6. ¿Cómo afecta el alcohol a los tratamientos oncológicos?
  7. Alcohol
  8. ¿Por qué se recomienda abandonar el alcohol con cáncer colorrectal?
  9. Código Europeo Contra el cáncer. 12 maneras de reducir el riesgo de cáncer
  10. ¿El consumo de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de recurrencia?
  11. ¿Puedo hacer algo para prevenir la recurrencia del cáncer?
  12. Kwan ML, et al. Alcohol Consumption and Breast Cancer Recurrence and Survival Among Women With Early-Stage Breast Cancer: The Life After Cancer Epidemiology Study. Journal of Clinical Oncology. 2010;28(29). DOI: 10.1200/JCO.2010.29.2730.

 

 

 

 

 

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