Miedo a la recaída: uno de los aspectos emocionales más comunes

Miedo a la recaída, miedo de volver a pasar por lo mismo otra vez, miedo de no poder superar nuevamente la enfermedad, miedo de no poder aguantar de nuevo la quimioterapia… Tras finalizar los tratamientos, se puede sentir la amenaza que el cáncer pueda volver a aparecer, especialmente ante las situaciones como las revisiones y controles médicos o ante cualquier dolor o molestia física. Este temor generalmente suele ser mucho mayor cuando se acercan las revisiones médicas o fechas destacadas como la del diagnóstico de la enfermedad o la de finalización de los tratamientos.

 

Esta sensación de incertidumbre y miedo es bastante frecuente entre todos los que han pasado por un cáncer. Es completamente comprensible y aunque es normal y muy frecuente, puede afectar a la calidad de vida.

 

 

 

¿Qué es una recaída?

 

La recaída o recidiva es la reaparición del cáncer después de un período más o menos largo de tiempo sin enfermedad. En función de dónde se localice, la recaída puede ser:

  • Locorregional, es decir, en el mismo lugar o zona donde estaba localizado el tumor de origen.
  • A distancia o metástasis, aparece en una parte u órgano diferente al del tumor de origen.

 

¿Por qué es tan frecuente el miedo a la recaída entre los que han superado un cáncer?

 

Puede que el miedo sea mayor por la agresividad y complejidad de los tratamientos recibidos para curar el cáncer. El tratamiento del cáncer es multidisciplinar, es decir, diferentes modalidades terapéuticas (cirugía, radioterapia, quimioterapia, etc.) que se combinan, a veces durante un largo espacio de tiempo, para proporcionar un plan de tratamiento más adecuado que permita aumentar las posibilidades de curación de la enfermedad.

 

Sin embargo, la posibilidad de la recaída existe y, aunque el miedo no debe paralizar ni anular la vida ni el futuro, es importante que se sepan ciertas cosas. Hay que saber que, si la enfermedad reaparece, se puede volver a tratar. Cada vez se conoce más la evolución del cáncer, y este conocimiento junto con las revisiones médicas periódicas, facilitan el diagnóstico precoz de la recaída, su tratamiento más rápido y eficaz. La comunicación y apoyo con los especialistas puede ayudar en gran medida a afrontar esta situación.

 

¿El miedo a la recaída durará siempre?

 

Muchas personas que han superado un cáncer explican que a medida que pasa el tiempo, el miedo a la recaída del cáncer disminuye y que cada vez piensan menos en la enfermedad. Sin embargo, incluso años después del tratamiento, algunas situaciones, cosas o momentos pueden hacer que uno se preocupe más.

 

Deberá pasar un tiempo para recuperar la confianza en uno mismo y poder afrontar estas situaciones sin tanta dificultad. Pero incluso después de varios años, este miedo puede volver a aparecer y hacer que uno se sienta mal. No hay que culpabilizarse por esta emoción, es humana y natural, se puede ser feliz teniendo estas emociones y llevar una vida totalmente normal, todo depende del caso que se le haga a este temor.

Hay que aceptar el miedo a la posible recaída y tratar que este miedo no impida centrarse en el presente.

 

¿Cuándo tengo que pedir ayuda?

 

Cada persona afrontará esta situación y el miedo a la recaída de una manera diferente. Pero si le preocupa continuamente y nota que le impide continuar con su vida cotidiana porque le hace sufrir demasiado, pida ayuda. Sin duda, un profesional especializado podrá ayudarle a gestionar esta situación de miedo e incertidumbre.

 

En un estudio clínico, la intervención psicológica disminuyó sustancialmente el miedo a la recaída. Tanto la ansiedad general como la angustia específica por cáncer o la calidad de vida fueron mejores en las personas sometidas a esta intervención psicológica inmediatamente después del tratamiento. Si se desea, se pueden consultar los servicios de apoyo psicooncológico que ofrecen las entidades de la FECEC, juntos contra el cáncer, donde se proporciona orientación y apoyo psicológico para conseguir una mejor calidad de vida después del cáncer.

 

No hay que olvidar que, aunque se haya tenido cáncer, se pueden volver a tener resfriados, gripes, molestias o dolor de cabeza. Así que la mayoría de los síntomas que se tendrán serán debidos a estas enfermedades que no están relacionadas con el cáncer. Sin embargo, si se tiene algún dolor, síntoma o molestia que preocupa especialmente, no debe dudar en dirigirse a los profesionales sanitarios, ellos entenderán la preocupación y temor, y sabrán mejor lo que está pasando.

 


Referencias

Curados de cáncer (2013). Miedo a la recaída.

El Mundo (2016). El miedo a la recaída no desaparece en los pacientes con cáncer.

El medico interactivo (2017). Diseñan un programa para reducir el miedo a la recaída tras el cáncer.

 

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